Se baja el sueldo a los controladores aéreos como excusa para privatizar Aena
Blanco ha señalado que con el nuevo modelo de gestión aeroportuaria debe mejorarse la eficiencia a través de una buena gestión de los recursos y de una racionalización de los costes. Además, otro de los objetivos de este modelo será mejorar la eficacia con la toma de decisiones a un nivel más local para cada aeropuerto.
Reducir los costes de navegación aérea, la clave
El titular de Fomento ha vuelto a recordar que “el elevado coste de la navegación aérea, debido, entre otras razones, a la baja productividad y a la limitada capacidad de AENA para mejorar el deficiente sistema de organización del trabajo constituye un obstáculo estructural del actual modelo de gestión”. Por ello, Blanco ha expuesto que es necesario reducir el precio de las tasas de navegación aérea para acercarnos a otros países de Europa, lo que repercutirá positivamente en el precio de los billetes a la baja. José Blanco ha cifrado el déficit del servicio de navegación aérea en 300 millones de euros durante 2009.
Aunque no lo ha dicho de forma directa, el titular de Fomento ha achacado la baja productividad a los controladores, de los que ha dicho que hay que equiparar a este colectivo “a la situación actual de su profesión en el resto de los países europeos”. Blanco ha explicitado que “los controladores aéreos son una pieza básica de la navegación aérea” y que “en mayor medida tendrán que protagonizar un particular compromiso con estos objetivos” de reducción de costes.
Dinero privado hasta un 30%
Tras supeditar la privatización de AENA a la mejora de la productividad en la parte de navegación aérea, Blanco ha pasado a exponer las claves del nuevo modelo de gestión aeroportuaria privatizado. Así, desde Fomento se constituirá una sociedad mercantil estatal, que permitirá “incorporar al mismo al sector privado” a la vez que se defiende el interés general de los aeropuertos españoles. El objetivo de la incorporación de capital privado es “conseguir nuevos recursos financieros que potencien la estructura de capital de la nueva sociedad gestora”.
Además, Blanco llevará al Parlamento una ley con la que se creará la sociedad AENA S. A. y se actualizarán sus atribuciones. El ministro de Fomento también ha desvelado que “se dará entrada al capital privado en una cifra que no superará el 30% del accionariado y que quedará limitado por la propia ley”.
Entre las funciones de la nueva AENA se encontrarán prestación de todos los servicios aeroportuarios, la gestión de las infraestructuras aeroportuarias y de los bienes patrimoniales que se integren en el recinto aeroportuario, la planificación estratégica comercial y de promoción, la propuesta del plan director y de los presupuestos anuales, la propuesta de tasas y prestaciones patrimoniales públicas y de los precios privados.
Aeropuertos pequeños sin controladores
El ministro de Fomento también se ha referido a los aeropuertos de menor envergadura que Madrid-Barajas o Barcelona-El Prat. Para ellos, desde el departamento que dirige José Blanco se está preparando una «forma de gestión singularizada». De esta manera, en los aeropuertos con alto volumen de tráfico donde se garantice su viabilidad financiera se crearán sociedades filiales de AENA «que permitan su gestión individualizada», según ha declarado Blanco. Estas sociedades estatales, mayoritariamente participadas por AENA, tendrán las mismas competencias que AENA para la gestión del aeropuerto que se les encomiende. Uno de los aspectos más importantes es que el Consejo de Administración de estas empresas estará compuesto por una mayoría estatal, pero también se encontrará una repesentación de las comunidades autónomas, los ayuntamientos y las cámaras de comercio.
Asimismo, para adoptar acuerdos estratégicos en el seno de las sociedades que controlen los aeropuertos con más tráfico (como Barajas o El Prat) será necesaria una mayoría cualificada. Es decir, la elaboración de las estrategias para atraer nuevos clientes, la formación de rutas aéreas o la creación de vuelos de conexión tendrán que aprobarse por mayoría cualificada. También necesitarán este acuerdo la aprobación del plan director del aeropuerto, el presupuesto de explotación, los programas de inversiones, los precios privados y las fijación de las tasas aeroportuarias.
En los aeropuertos con menor tráfico (50 operaciones diarias) se implantarán los sistemas ASIS, «que permitirá ocupar a los controladores en los aeropuertos en los que son estrictamente necesarios». Es decir, que a través del sistema ASIS, que en su mayor parte es automático y no necesita personal tan cualificado como los controladores, se pretende abaratar el precio de las tasas de navegación aérea usando menor personal. El ministro de Fomento ha explicado que aeropuertos como los de El Hierro y La Gomera (ambos en las Islas Canarias) son ideales para realizar las primeras pruebas piloto, donde se reducirían los costes de navegación aérea en un 75%.