Los controladores europeos han advertido hoy de que «de ninguna manera» se prestarán a sustituir «a ningún colega español en activo», tal y como prevé la propuesta del plan de emergencia de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) en el caso de que los controladores quisieran ir a huelga. Sus palabras son una respuesta al nuevo decreto ley español que modifica el convenio de los controladores aéreos. Cobrarán menos, dejarán de abusar de las horas extras, trabajarán menos horas y AENA controlará sus horarios y sueldo.

El Estado explicaba en el BOE extraordinario que publicó el viernes que los controladores europeos podrían sustituir a los españoles en caso de huelga, pero éstos primeros no están de acuerdo. Las condiciones que les regulan en sus países no difieren mucho de las que los españoles tenían hasta la semana pasada, así que han querido dejar clara su «solidaridad» con sus colegas españoles.

Explican también que «al contrario de lo que se quiere hacer creer» sus condiciones son «globalmente parecidas» a las de los españoles. Se niegan, por tanto, a ser utilizados «para presionar» a unos compañeros a los que «de manera injusta se está atacando y comparando errónea «aunque interesadamente» con los controladores españoles. Dicen que está «desinformándose» a la opinión pública.