Zapatero y Blanco copian a Bush el decretazo a los controladores aéreos.
En el año 2.006 la administración Bush aprovechó la festividad del Día del Trabajo para imponer unilateralmente unas nuevas condiciones laborales a los controladores aéreos norteamericanos. Estas nuevas condiciones laborales han afectado a la seguridad aérea.
La medida fue un «golpe arrogante a la negociación colectiva», según declaró el presidente de NATCA (National Air Traffic Controllers Asociation), Pat Forrey:
«Es como despedir a alguien en Navidad. Es el peor puñetazo en el estómago imaginable a la moral de esta fuerza de trabajadores. Pero nuestra postura es muy sencilla: no consideramos las nuevas condiciones laborales impuestas como válidas porque no han sido negociadas y no han sido ratificadas por los asociados de NATCA».
Algunas de las nuevas disposiciones conllevan consecuencias potenciales y reales para la seguridad de los pasajeros de líneas aéreas y las tripulaciones, afirma NATCA. Por ejemplo:
- – La nueva normativa reduce el salario de los controladores presentes y futuros hasta en un 30%, recorta las pensiones, y promoverá la jubilación de más de 4.000 de los 14.000 controladores aéreos en activo, exacerbando la ya crítica carencia existente.
- – Bajo la nueva normativa los controladores que no hayan descansado suficientemente entre turno y turno se verán forzados a continuar trabajando. Los controladores ya no podrán tomarse un descanso tras dos horas de trabajo continuado en frecuencia, una práctica esta muy arraigada que según los controladores es importante para reducir la fatiga.
La fatiga del controlador puede haber contribuido al fatal accidente de Comair en Lexintong, Ky en el año 2.006. El único controlador aéreo de servicio solo tuvo 9 horas de descanso entre dos turnos consecutivos – y solo dos horas de sueño antes de volver al trabajo- según Associated Press.
http://en.wikipedia.org/wiki/Comair_Flight_191
Con las torres de control ya afectadas por la carencia de personal, los controladores se ven forzados a las horas extra para poder proporcionar el servicio con seguridad. La FAA afirmó que los controladores ya ganaban lo suficiente como para permitirse un recorte del 30% en su salario. Sin embargo, un factor importante en el sueldo de los controladores son las horas extra. De media, en algunos lugares, a los controladores se les asignan 52 turnos de horas extra al año para dar cabida al enorme número de aviones en el espacio aéreo, según NATCA.
El resultado es una enorme fatiga en todo el sistema de control de tráfico aéreo. La sobreprogramación y la fatiga han sido las claves de la negociación del contrato de los controladores.
En abril de 2.006, a pesar de que NATCA ofreció un recorte de más de 1.400 millones de dólares, la FAA rompió las negociaciones. La Cámara de Representantes de los Estados Unidos fracasó en su intento de decretar que la FAA volviera a la mesa de negociación con los controladores aéreos, lo que permitió a la FAA imponer su nueva normativa.
La admintración Obama está tratando en la actualidad de revocar el decretazo de Bush contra los controladores aéreos.
Llama la atención que el gobierno (deliberadamente en minúsculas) de ZP, así como su adalid Blanco, se quieran comparar constantemente con la nueva filosofía de Barack Obama, y sin embargo en la práctica copien el modus operandi de George W. Bush a la hora de gobernar. El paraleismo entre la festividad del Día del Trabajo y nuestra Semana Santa es evidente.