Una ucronía: El Gobierno deroga el decretazo de los controladores aéreos.
por John White.
El flamante nuevo Gobierno de coalición salido de las urnas en los pasados comicios de junio ha empezado su mandato con un paso al frente.
El Consejo de Ministros de hoy viernes ha propuesto a SM el Rey la derogación inmediata del RDL 1/2010, el “decretazo”, ante los hechos acaecidos la semana pasada. Don Juan Carlos se ha congratulado con esta medida, afirmando con su habitual desparpajo que “ya era hora de que semejante disparate se archivase donde le corresponde: la papelera”. El Rey pronunció estas palabras mientras condecoraba hoy a los controladores aéreos de Madrid que valientemente evitaron el accidente del pasado mes de abril, en plena Semana Santa, que a punto estuvo de segar la vida de cientos de inocentes.
El detonante de este cambio de tercio político fue, sin duda, la comparecencia en TVE de Eloy Orgaz, controlador aéreo, el pasado mes de mayo. En una encendida y vivaz proclama defendió el honor y el prestigio de todos los controladores aéreos españoles en directo en el espacio 59 Segundos y en presencia del ex-ministro Blanco y del ex-presidente de Aena, el señor Lema.
En su intervención Orgaz puso encima de la mesa toda la trama conspirativa que se destapó en mayo, cuando la Directora de Navegación Aérea, Doña Carmen Librero, se presentó en paños menores ante la comandancia de la Guardia Civil y, en evidente estado de shock post-traumático, denunció que “ya no podía más”, y que “estaba harta de tanta ilegalidad”, tras lo cual fue ingresada en el frenopático Alonso Vega en una celda acolchada. Los facultativos que la atendieron no pudieron explicar la procedencia de los restos de cientos de carteles de películas que aparecieron en su tracto digestivo.
Orgaz desacreditó públicamente a Blanco y Lema en su intervención en directo, en un momento televisivo histórico que tanto recordó la dimisión de Adolfo Suarez por su caracter trascendente para la historia de España. Citando textualmente la declaración de Librero ante la Guardia Civil, arrancó lágrimas de arrepentimiento de los ojos del entonces ministro Blanco. Quizá el momento más “prime time” tuvo lugar cuando Lema se subió encima de la mesa e intentó agredir a Blanco, mientras farfullaba “! mentiroso, dañino, mira a lo que nos has obligado, yo no quería ¡”, ante el estupor de la moderadora del debate. Les tuvieron que separar los guardias de seguridad de TVE, un momento que ningún español olvidará jamás.
Al día siguiente, José Blanco dimitió de su cargo y se retiró a su villa gallega a 50 metros de linea de costa. Pesan todavía sobre él cargos penales, y actualmente se encuentra sin pasaporte y debe presentarse ante el juzgado una vez por semana.
Por su parte, los abogados de Juan Ignacio Lema han acordado con la fiscalía que pase los días que le queden en un monasterio budista de Nepal, donde debe levantarse cada mañana a las cinco al toque de una campana ceremonial así como fichar la entrada y la salida del refectorio (donde le sirven una y otra vez empanadillas congeladas). Lema ha evitado la cárcel in extremis, gracias a que colaboró con la fiscalía en sacar a la luz toda la trama de la “conspiración de los controladores”, como se ha dado en llamar este sonado caso.
En la declaración de Librero ante la Guardia Civil, que será estudiada en todas las escuelas de derecho y desgranada punto por punto por Orgaz en sus quince minutos de fama mundial, se destapó la trama conspirativa de dos conocidas constructoras y una consultora norteamericana para hacerse con el control del tráfico aéreo español y llevar a la quiebra a Aena, así como los oscuros intereses y el tráfico de maletines de conocidos personajes del entorno del Ministerio de Fomento. Librero también explicó la red de escuchas ilegales que se tendió en torno a los controladores aéreos, que entre otras cosas incluyó los servicios de dos “hackers” rusos apodados “número uno” y “número dos” en el informe. También se puso de manifiesto el escandaloso asunto de la compra de ciertos medios de comunicación y de algunos conocidos periodistas. En este sentido, Marisa Recuero, columnista de El Mundo, se encuentra aún en busca y captura por la Interpol y se rumorea que podría haberse sometido a una operación de cambio de sexo en algún país sudamericano.
Expertos internacionales en derecho administrativo consultados por este medio han afirmado que la democracia española ha sufrido un duro revés irreparable durante los seis meses que duró la vigencia del “decretazo” de Fomento. Todas las fuerzas democráticas han expresado su más firme condena ante semejante acto de intromisión en los derechos de los trabajadores y la Constitución. Preguntado un conocido líder de la oposición sobre su refrendo en las Cortes al “decretazo”, echó balones fuera afirmando que “nadie se llegó a leer siquiera lo que ponía” y que “siempre supimos que era inconstitucional”.
El sector turístico y del transporte aéreo español tardarán aún varios años en recuperar la credibilidad de los tour operadores internacionales y alcanzar los niveles de demanda de que disfrutaba España antes del decretazo. Las pérdidas se cifran en miles de millones de euros y miles de puestos de trabajo. Las asociaciones de compañías aéreas han hecho llegar una disculpa formal a los representantes de los controladores aéreos. Michael O´Leary, desde la cárcel en Dublin, ha escrito una emotiva carta abierta a los controladores donde les califica de “valerosos españoles”, mientras que en su peculiar estilo aprovechó la misiva para calificar a los ex-gerentes de Aena de “criminales”.
En otro orden de cosas, el aeropuerto de El Hierro ha recibido hoy a la nueva plantilla de controladores aéreos, tras el estrepitoso fracaso de la “experiencia AFIS paranormal”, como la calificó el presidente del Cabildo, Don Tomás Padrón, recientemente. La población herreña ha lanzado vítores a los controladores a su entrada en la torre.
El ex-presidente de Iberia sigue en paradero desconocido, después de que un conocido piloto de 340 de su compañía, famoso por sus encendidas intervenciones, denunciase la trama de corrupción paralela en esta línea aérea que acompañó a la conspiración de los controladores.