Felix Maocho: no es controlador y lo ha entendido todo perfectamente
Nada habría de malo que si Blanco hubiera decidido “meter en cintura” a unos controladores abusones. El problema es que no se trata de regulara los controladores, sino que se trata de desmembrar una empresa estatal para dar las piltrafas sustanciosas a empresas privadas surgidas de la nada en los últimos meses ,mientras que el estado seguirá cargando con las partes deficitarias.
El tema es el siguiente, en los últimos años unas veces por colocarse la medalla los políticos y otras veces por pura especulación urbanística, se han realizado una serie de aeropuertos comerciales en este país que han resultado absurdos y terriblemente deficitarios, por otra parte aeropuertos que tuvieron su razón de ser hace unos años, han quedado obsoletos por la mejoría de las comunicaciones y la aparición de medios de transporte como el AVE.
Hablamos por ejemplo del recientemente abierto en aeropuerto de Albacete o Monflorite (Huesca), o los cuatro existentes en un pañuelo, el de Vitoria, Fueterrabía, Sondica y Pamplona, unidos entre sí por autopistas que se recorren en media hora, o aeropuertos absolutamente absurdos como el de Jerez al lado del de Sevilla, el de Gerona y Reus al lado del Prat, el de Burgos, al lado de Villanubla, el de Vigo al lado del de la Coruña, así como la aberración del proyecto que es abrir un nuevo aeropuerto comercial en Murcia cuando ya está servida por el aeropuerto de la Academia Militar del Aire.
Es evidente que hay que cerrar al vuelo comercial más de la mitad de los aeropuertos comerciales abiertos actualmente pues hoy en día, lo cual no quiere decir desmontarlos, pues cumplen su papel como bases de otro tipo de aeronáutica que no son de pasajeros, como aeroclubs privados o bases para aviones de fumigación, extintores, salvamento maritimo, helicópteros, postales y de mercancías, etc. descargando con ello tráfico a los aeropuertos comerciales.
Con la red actual de autovías existentes y los trenes del AVE, no merece la pena coger un avión si no sale o llega a su destino como máximo dos horas antes del deseo del pasajero. Nadie va a esperar medio día para tomar un avión que le transporte cuatrocientos kilómetros unidos por autovías.
Así pues se produce actualmente un fenómeno, según el cual, unos pocos aeropuertos aglutinan cada vez más trafico comercial, pues tienen salidas frecuentes hacia todos los puntos de destino a la vez que permiten cortas escala de pasajeros llegados de un lugar hacia cientos de destinos, mientras que otros aeropuertos, van languideciendo de modo que solo aterrizan en ellos algunas compañías louv cost fuertemente subvencionados por las autoridades locales, pues el público no está interesado en las ofertas de trayectos que se les hacen y buscan otras formas de desplazamiento alternativos para los trayectos de distancia media o acuden a los grandes aeropuertos para los vuelos a largas distancias.
AENA mantiene unos precios políticos para las tasas aéreas de los aeropuertos de modo que lo que se paga en un aeropuerto por tasas de aterrizaje y despegue, mo tiene que ver con los costes del servicio de ese aeropuerto, sino con el coste del servicio en el total de los aeropuertos, pero indudablemente el coste real por avión que aterriza en un aeropuerto no es el mismo, pues aun teniendo más empleados en los aeropuertos de mucho tráfico, nunca la cifra es proporcional al tráfico de los aniones .
La plantilla de bomberos de guardia, los empleados del parking o el servicio sanitario mo es mi mucho menos proporcional al tráfico de pasajeros que soporta un aeropuerto. Madrid, Barcelona y otra media docena de aeropuertos son muy rentables y el resto son claramente deficitarios. Por este motivo la Generalitat Catalana reclama con insistencia en control del Aeropuerto de Barcelona, pero nada ha dicho de hacerse con el control de de Gerona y Reus.
De otra parte está el complejo empresarial/político que durante estos años habían encontrado en la recalificación de terrenos una buena fuente de ingresos para sus en insaciable apetito, Acabado ese filón, buscan insistentemente donde seguir metiendo su cuchara y en plana crisis, solo encuentran la posibilidad de desmembrar las pocas empresas u organismos autónomos en manos del Estado, para quedarse con aquellas partes que son rentables y mo dudan en establecer lobbys par hacerse con ellos.
El plan respecto de AENA consiste en quedarse con lo más granado de los aeropuertos para la explotación privada y dejar en manos del estado o de compañías que posteriormente quebrarán, los aeropuertos deficitarios y el control del tráfico aéreo, que hoy paga AENA con las tasas de los aeropuertos, como paga los aeropuertos deficitarios, de los ingresos obtenidos de un puñado de aeropuertos rentables.
Con el fin de poder dar entrada a las compañías privadas, se buscó provocar a los controladores con una campaña orquestada por políticos y prensa, con el fin de provocar una huelga que justificara la entrada de las compañías para el mantenimiento de un servicio esencial.
Pese a haber provocado tal reacción con medidas como la ruptura unilateral de los acuerdos sindicales, prolongación arbitraria de su jornada laboral, una campaña de mentiras e insultos en la prensa, como acusarlos de haber hecho huelga, algo que los controladores aéreos españoles a diferencia de los pilotos nunca han hecho, ni siquiera a la japonesa, pues los controladores, por motivos obvios trabajan aplicando al 100% una larga normativa de seguridad,. o de decir el Mundo que habían cerrado dos pistas por estar “de resaca”, noticia que había sido servida por la Agencia de noticias EFE que se han visto obligada a rectificar, por orden de un juez, aunque de esto no se ha reflejado en los medios.
Fracaso ese primer intento, pero desde entonces mo cejan de hostigar a los controladores con todo tipo de medidas, para provocar un plante que daría cobertura, a la operación de introducción de las empresas privadas en la gestión de los aeropuertos.
No importaría mucho, si se tratara de seguir permitiendo ganar millones no a ciertas empresas, sino al colectivo de empresario/político. Pues tanto da que lo saquen por ahí, que en otros “chollos” hechos al efecto, llámense energías “alternativas”, operación Chamartín, para expoliar a la RENFE, como antes expoliaron al Ejercito de sus cuarteles, o el nuevo “invento ecológico” de los coches eléctricos, o cualquier otro “filón” para los enterados.
El problema es que con ese proceder están poniendo en mayor riesgo los vuelos. Los controladores trabajan más horas y cada controlador se hace cargo de más aviones a la vez, pues se han reducido las plantillas, eso hace que en los momentos punta, tengan una cantidad simultánea de aviones que atender mayor que en el pasado y llegan más cansados.
Por otra parte se ha desbaratado, nadie sabe por qué, los turnos de trabajo de forma, que hoy en día, se les anuncia de un día para otro su jornada laboral, con lo que les imposibilitan planificar sus turnos de descanso y con ello su posibilidad de relajarse, pues no pueden programar con tiempo, actividades fuera del horario laboral como hacer gimnasia o deportes al carecer de información sobre sus turnos con la suficiente antelación.
Por otro lado muchos controladores están muy afectados, y viven una situación de stress derivada del moving al que están siendo sometidos, tiene miedo por su estabilidad laboral, y eso afecta a su capacidad de concentración, por lo que aumente su probabilidad de cometer errores. No es la mejor forma de hacer frente a su delicado trabajo, tener la tensión de un moving a sus espaldas. Cuando un controlador cometa un error y un avión caiga estrellado al suelo, él será el blanco de el público y de los jueces, mientras que el autentico responsable del accidente, descansara en la terraza de su casa en primera linea de costa, viendo el mar sin ser el blanco de nadie.
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Gracias Felix por prestarme atención. Con que un solo ciudadano español, libre, inquieto, haya entendido lo que está pasado, considero que mi blog ha merecido la pena.
