Los controladores aéreos comienzan a llevar a sus hijos al trabajo por el decretazo de Fomento
Ante la imposibilidad de conciliar la vida personal y las responsabilidades familiares, los controladores aéreos están empezando a recurrir a medidas desesperadas.
La pasada noche, un controlador de Barajas tuvo que llevarse a su hijo de 18 meses al trabajo tras haber sido llamado para un servicio exprés. Esta situación ya se repitió en el Centro de Control de Torrejón hace varios días, cuando una controladora se presentó en el trabajo con sus hijos. El controlador aéreo se vio en la imposibilidad de dejar a su hijo con nadie, y no tuvo más remedio que llevárselo al trabajo, con cuna y pañales incluidos. El personal de acreditaciones de acceso, ante lo inusual de la situación, expidió una tarjeta de identificación provisional al bebé. Sin embargo, dada su corta edad y falta de experiencia, el bebé no pudo prestar sus servicios como controlador, y se desconoce si Aena le contabilizará en sus estadísticas de personal en activo para el año en curso.
Los servicios exprés son una nueva fórmula de abuso de autoridad que Aena implantó tras la aprobación de la Ley 9/2010. Obligan a los controladores aéreos a estar en permanente estado de disponibilidad 365 días al año en un estado de indefensión laboral permanente. Esta situación ha sido denunciada ante la Audiencia Nacional y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El Ministro Blanco afirmó que con la nueva Ley no cambiarían las condiciones de trabajo de los controladores, sino que «solo se regularizarían».
El controlador en cuestión estudia la posibilidad de presentar una denuncia ante el Defensor del Menor y la inspección de trabajo.
Se notificó a los responsables de gestión de Aena en Barajas de este hecho, y no supieron dar ninguna solución.