Aena desautoriza a la AESA y emprende una campaña de acoso laboral coercitivo contra los controladores de Barajas
Eloy Orgaz.
Ayer se produjo una lamentable situación en la Torre de Control del Aeropuerto de Madrid Barajas que concluyó con la apertura de sendos expedientes al Jefe de Sala y al Supervisor de control por parte de Aena.
Durante el ultimo año, y en especial tras la aprobación del RDL 1/2010 y la Ley 9/2010 Aena ha emprendido una campaña de acoso y hostigamiento a los controladores aéreos que se plasma en traslados forzosos, cambios de horario y de jornada, aumento de jornadas sin respetar la ciclicidad del turno, nombramiento de «turnos exprés» obligatorios y vulneración de lo dispuesto por la Organización Internacional del Trabajo en materia de descansos y carga de trabajo.
En este contexto, Barajas cuenta con un sistema de Radar de Superficie (SMR) que no etiqueta automáticamente a los tráficos de salida y cuyo funcionamiento ha sido objeto de numerosas denuncias técnicas y operativas durante años (pérdida de blancos, zonas de sombra, intercambio de etiquetas, artefactos informáticos, etc), sin que Aena haya promovido una mejora del sistema de presentación de datos o una corrección de las deficiencias observadas. Este sistema SMR pretende la identificación de la posición y el indicativo de cada avión durante el rodaje por el aeropuerto, y su uso es imprescindible en situaciones de niebla o falta de visibilidad.
La ausencia de etiquetado automático de las aeronaves que salen le supone al controlador un aumento de la carga de trabajo y posibilita errores de identificación y confusiones muy graves que podrían propiciar incidentes, a la par que complica las operaciones y reduce la capacidad de control y vigilancia del movimiento en tierra. El controlador, según el Reglamento de la Circulación Aérea, debería poder tener a la vista a todas las aeronaves bajo su responsabilidad en el aeropuerto. Sin embargo, Barajas cuenta con numerosas zonas de «culo de saco» en las que se pierde de vista a los aviones, así como numerosas zonas ciegas al radar. Estas situaciones, sumadas al aumento de la carga de trabajo de los controladores, a la disminución de sus periodos de descanso y a la fatiga resultante del aumento de turnos anticipan una situación de inseguridad aérea que debería ser denunciada ante las autoridades correspondientes, las compañías aéreas y los pasajeros, que deben conocer en que circunstancias se operan los vuelos. Por otra parte, la reglamentación española obliga a Aena a mantener la continuidad del servicio con los mismos niveles de seguridad, por lo que cualquier deficiencia técnica o merma operativa (incluyendo los recursos humanos) debe ser solucionada a la máxima brevedad
Por el Aeropuerto de Madrid Barajas circulan anualmente más de 60 millones de pasajeros.
Los controladores de Barajas obtuvieron respuesta escrita de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) firmada por el Sr. Juan Rosas Díaz (Director de Seguridad de Aeropuertos y Navegación Aérea) en marzo de 2009, en la que se ponen de manifiesto las limitaciones técnicas del sistema de radar de superficie de Barajas y se exime a los controladores de la labor de etiquetado manual. Sin embargo, recientemente se han recibido instrucciones contradictorias por parte de la jefatura de torre y la dirección de operaciones ATS de Aena instando al etiquetado manual de los tráficos. Concretamente, la pasada semana se instó por escrito a los controladores al etiquetado manual de tráficos. Ante esta aparente contradicción, muchos controladores no saben a que atenerse.
En la mañana de ayer, día 23 de junio, el Supervisor y el Jefe de sala de Barajas fueron obligados a firmar un recibí en el que se les instaba al etiquetado manual de tráficos, a lo cual expresaron sus reservas y su sorpresa por lo dispuesto anteriormente por la AESA. Este apercibimiento fue llevado a cabo en la sala de operaciones (el fanal) en medio de la operatividad diaria, donde se presentó la jefatura de torre acompañada de «testigos». Las reservas de los dos responsables del tráfico aéreo del aeropuerto terminaron en sendos expedientes disciplinarios.
Estos hechos se han puesto en conocimiento de los letrados de la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (Aprocta) para su estudio jurídico, a lo dispuesto por la reglamentación actual.
Se da la circunstancia de que durante toda la semana, la Torre de Barajas ha sido objeto de una «auditoría de calidad» realizada a petición de Aena y llevada a cabo por personal de Ineco, que estaba presente en la Torre de Control durante estos hechos. Se desconoce el propósito, el alcance y la intención de esta auditoría, que viene a complicar una vez más la operatividad diaria de una dependencia de control a la que se le ha reducido la dotación de controladores de manera alarmante y desproporcionada durante el ultimo año. Esta auditoría no se comunicó ni en plazo ni en formas a los representantes sindicales legalmente elegidos por los controladores aéreos, según lo dispuesto en la Ley Orgánica de Libertad Sindical. Asimismo, se desconocen las razones y el procedimiento por el cual Aena ha encomendado esta auditoría a Ineco, así como la cuantía económica de la prestación de este servicio.