La torre de control de Palma funcionó el viernes con sólo 5 personas
Una supervisora sufrió una crisis por la sobrecarga de trabajo
Hugo Sáenz | Palma
El aeropuerto de Palma vivió el viernes una situación límite. La reducción del número de controladores aéreos por parte de AENA hace unos meses unido a dos bajas laborales más hicieron que de los 9 efectivos que hasta hace poco cubrían el turno de mañana en la torre de control tan solo 5 más una supervisora acudieran a su puesto de trabajo, es decir, el 55% del personal. Esto se tradujo en cerca de medio centenar de vuelos retrasados (alguno durante una hora y media) debido a la gran cantidad de tráfico aéreo existente al ser temporada alta.
Ante la sobrecarga de trabajo y la escasez de efectivos disponibles para regular el tráfico aéreo, además de los retrasos la supervisora del turno sufrió una crisis de ansiedad y requirió asistencia médica. Tras ser medicada y atendida, el médico reflejó en su informe posterior que aconsejaba por seguridad retirarla del servicio 12 horas. Según ha podido saber ELMUNDO.es la empleada tiene previsto solicitar la baja médica el lunes ya que sigue sin encontrarse bien.
Antes de sufrir el ataque de ansiedad, la supervisora intentó sin éxito que la empresa enviara a un sustituto para poder hacer el turno ante la falta de efectivos. Cuando se comunicó con sus superiores para solicitar que se llamara a algún controlador más, la respuesta que obtuvo no tiene desperdicio: «No se puede llamar a nadie porque no hay dinero y porque son órdenes a nivel nacional».
El portavoz de comunicación de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) de Baleares, Javier Zanón, denuncia que «esta es la segunda vez que ocurre este mes, estamos absolutamente desbordados y el número de incidentes se ha disparado». Zanón se queja de que ya llevan mucho tiempo denunciándolo y protesta porque acaba de «empezar julio y la situación va a más, esto repercute en la calidad del servicio».
Los controladores aéreos de Palma siguen denunciando una situación en la que los horarios que se alargan constantemente y descansos que brillan por su ausencia son las tónicas habituales. Además, señalan que este verano se van a reducir 18 puestos en las Islas «con la repercusión de fatal de personal que tendrá para la prestación del servicios y para el futuro turístico de Baleares». Actualmente, en Baleares hay más de una centena de controladores, la mayoría en el aeropuerto de Palma donde 38 están destinados íntegramente a la Torre de Control.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/07/10/baleares/1278789688.html