Pilotos, controladores civiles y militares se unen contra Blanco
20.07.2010 Madrid Mateo Rouco
El ministro de Fomento se ha encontrado con la oposición frontal de todos los actores implicados en su intento de sustituir controladores civiles por militares en situaciones excepcionales.
El último colectivo en sumarse a las críticas ha sido el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac), ya que los profesionales del ejército «no están formados para gestionar el tráfico civil, siguen otros procedimientos y no están acostumbrados a áreas de gran densidad de tráfico».
En un comunicado, Copac destaca que, como responsables últimos de la seguridad aérea, los pilotos deben gestionar la operación de vuelo con todas las garantías de seguridad. En este sentido, a su juicio, la utilización de controladores militares en sus condiciones actuales, de forma puntual y ajena a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) «no aporta suficientes garantías de seguridad».
Copac aseguró que existen precedentes para cuestionar esta alternativa, como el accidente aéreo que tuvo lugar en marzo de 1973 en las proximidades de Nantes (Francia) en el que se vieron involucrados un avión de Iberia y otro de Spantax, y que dejó un resultado de 68 víctimas mortales.
En aquella ocasión, recordó el colegio, debido a una huelga de los controladores civiles franceses, la gestión estaba en manos de militares y «su inexperiencia y falta de conocimiento en el ámbito civil» fueron determinantes en el trágico desenlace, «tal y como demostró la investigación posterior».
De hecho, resaltó que «la propuesta de José Blanco se encuentra fuera del escenario normativo internacional, por lo que requeriría una nueva certificación de seguridad de AENA por parte de AESA, además de dejar en entredicho la independencia que debe regir las relaciones entre AENA, AESA y el propio Ministerio de Fomento», recalca el colegio.
En paralelo, los propios controladores militares no se sienten «cualificados” para controlar el tráfico aéreo civil. En declaraciones a Expansión.com, el secretario general de Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Mariano Casado, consideró que esta solución de urgencia es una “imprevisión” del Gobierno y teme que esta decisión pueda afectar a la seguridad aérea.
Una postura en la que coincide con la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), cuyo portavoz, Daniel Zamit, aseguro hoy que los controladores militares con los que Fomento podría cubrir sus bajas carecen de «conocimientos prácticos» para ejercer estas labores de control, lo que podría afectar a la seguridad. «Las consecuencias de las decisiones precipitadas nunca son buenas», destacó.
Blanco tampoco tiene el apoyo de otros partidos del arco parlamentario. El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha asegurado que el ministro de Fomento debe asumir su responsabilidad política por no gestionar adecuadamente el «conflicto».
http://www.expansion.com/2010/07/20/empresas/transporte/1279641316.html