Más del 10% de los controladores aéreos de Aena ha pedido el finiquito
AENA se niega a facilitar la relación entre las bajas y los controladores que no hacían horas extraordinarias
De la plantilla de 1.800 controladores que tiene AENA, cerca de un 30% son mujeres. Muchas de ellas no se habían sumado a la carrera de las horas extraordinarias por muy bien remuneradas que estuvieran. Ganaban un buen sueldo y querían dedicarse a la conciliación entre la vida laboral y personal. Pues bien, estas personas –no todas mujeres, por supuesto- que habían renunciado a las horas extraordinarias son ahora obligadas a trabajar más por menos, dificultando su conciliación. A esto se suma el incremento sustancial de las incidencias y el mal ambiente laboral, es lógico pensar que salten las bajas. No por contubernio con los médicos sino por mobbing laboral. “No tenemos estrés por el trabajo que realizamos, sino por la situación generada”. Los controladores han pedido la comisión de riesgos laborales que les faciliten la correlación entre las bajas y las personas que no hacían horas extraordinarias. “Se nos niega la información”, lamentan.
La situación ha llegado a ser tan límite, que un 10% de la plantilla ha reclamado el finiquito: 200 de los 1.800 controladores. Muchos. “Lo loco que te tienen que poner para decidas irte a tu casa”, señalan. De momento AENA se niega a darles el libelo de repudio.
¿Qué es lo que pasa? Políticamente pasa que Fomento resucita el tema de los controladores cada vez que intuye que puede tener un problema. Y el viernes se aprobó el decreto de privatización de aeropuertos. Puede que haya quien no entienda por qué un gobierno socialista toma una decisión de vender patrimonio público como infraestructuras de transporte aéreo a privados. De hecho, aunque se aprobó el viernes, De la Vega no lo ‘vendió’ en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Pero es que además, se está negociando el convenio colectivo. Los controladores pasan por la rebaja de sueldos y por el recorte de los descansos durante el período de trabajo. Pero no pasan porque AENA asuma competencias que son de su responsabilidad. El presidente de AENA dice que su responsabilidad es organizar el trabajo y que –haciendo el símil hospitalario- ellos deciden en qué quirófano hay que operar. “Nos están diciendo qué pierna hay que cortar; hay supervisores que no son controladores incumpliendo la norma que dice que el supervisor puede relevar al controlador en caso de verle en mal estado”.
Pero, sobre todo, la aplicación del decretazo de Blanco por parte de AENA está siendo abusiva, en opinión de los controladores. Se niegan permisos de reducción de jornada cuando hay personal disponible, se programan turnos de estrés (llamadas con menos de 24 horas) habiendo disponibilidad ordinaria. ¿Por qué? Parte por revanchismo profesional, señalan los controladores. Y parte porque en un proceso de privatización, probablemente sobran controladores. Por cierto, que el colectivo considera que los aeropuertos de Alicante e Ibiza serán probablemente los primeros en ser privatizados tras la luz verde dada por el decreto aprobado el viernes. Por cierto, el decreto sigue sin ser publicado por el BOE. ¿Por qué tanto retraso?
