Ayer se montó la mundiarl

C. Antón.

Os lo quiero explicar yo antes de que os subáis por las paredes leyendo los periódicos.

Aquí tenéis la parte científica del asunto:

http://www.controladoresaereos.org/?p=4622

Ayer se presentaron en el Centro de Control de Torrejón unos auditores muy majos para hacer una inspección.

No tenemos nada en contra de que hagan auditorías, pero hay procedimientos para esto, que no estamos en el Far West.

Para empezar, INECO no es una empresa independiente ni mucho menos, que se está llevando contratos a dedo por el morro y además hace exactamente lo que le dice el ministerio de Fomento, que ya veis en qué plan está.

Es decir, que hagas lo que hagas ellos saldrán diciendo que eres un cabrón con pintas.

Como lo de la Seguridad Social, si eres controlador da igual lo que tengas, porque tu diagnóstico está ya escrito. Ya os he dicho que han mandado inspecciones a controladores…con cáncer, y esto es verdad.

Segundo, cuando yo controlo soy la única responsable de las decisiones que tomo, y si meto la gamba voy a la cárcel o me meten un paquete de un tamaño que multiplica por varios miles el de Rocco Siffredi. El suyo iba en centímetros, el mío en cientos de miles de euros.

Y no puede ser que yo esté liada con mis aviones y me pongan pegado a un tío que me fiscalice y que encima no tiene ni puta idea de qué es lo que estoy haciendo, porque no es controlador, sino ingeniero.

Porque me distrae y me estresa. Imaginaos que pasáis la Selectividad por sorpresa y con el profesor mirando fijamente cada palabra que escribís. Os sale genial fijo aunque os sepáis el temario de memoria.

Que los controladores saben hacer su curro es evidente, si no no saldrían los aviones.

Y lo suyo, si viene una inspección es que elijan el momento adecuado, y no cuando les sale de los cojones porque si en ese preciso instante tengo tráfico soy la primera que quito al inspector de en medio de una patada porque me distrae y me estorba.

Y porque cuando estoy trabajando estoy centrada en lo mío, que ya tiene tela y no tengo el coño pa ruidos de ningún color, y menos cuando la que va a la cárcel soy yo porque me confundo por culpa de un caballero que se dedica a preguntarme chorradas.

Creo que esto es fácil de entender.

Y también es fácil de entender que a los de AENA la seguridad de vuestros aviones les importa tres cojones, que si fuesen serios no harían las cosas como las hacen.

A ellos no les importa, a nosotros sí, es más, ES LO QUE NOS IMPORTA, que lo llevamos grabado a fuego en la cabeza igual que nuestras madres lo de no follar sin pasar por la vicaría.

Es una cuestión fisiológica. Cuando estás controlando y se acercan dos aviones más de la cuenta te saltan todas las alarmas del cerebro y se te pone la adrenalina a mil. Es instintivo e instantáneo.

Cuando llegaron a la sala los mandaron a freír espárragos, luego los abuchearon, y con razón, que vale ya de darle caña al personal a todas horas. Todo tiene un límite.

Las cosas se calentaron, lógico, y empezaron los gerifaltes a amenazar con despedir a los controladores presentes y con expedientes de todos los colores. Todo muy normal vamos.

Me dicen que me despiden por el morro y yo sigo controlando como si nada. Esto no le sale ni a Clint Eastwood.

No perdáis de vista que este carajal no fue en una sala de juntas, sino en el propio centro de control, con el personal enchufado trabajando en vivo y en directo.

Y AENA les amenaza con ¿cerrar el espacio aéreo? ¿Pero de qué cojones estamos hablando? ¿Para qué coño sirve esto? ¿Para decir que lo hemos cerrado nosotros que no podemos hacerlo?

Es que tiene huevos todo.

La verdad es que si lo cierran a nosotros nos va de puta madre, que ya os digo que no mola nada controlar con los pelos como escarpias.

Al grito de Fuenteovejuna se reunieron los controladores de toda España en cada una de sus dependencias.

Finalmente AENA reculó, veremos qué pasa ahora, que a esta peña le falta cerebro pero les sobra imaginación para hacer gilipolleces.

Lo que estos señores no acaban de entender es que hay cosas que no se pueden hacer con un controlador aéreo. Una cosa es lo que tú maquinas en nombre de la productividad desde tu bonito despacho y otra lo que se puede hacer enchufado en una consola.

Y no porque seamos privilegiados, sino porque para nuestro curro, que es delicado, necesitamos estar centrados y tranquilos.

Y llevan mueve meses ya tocándonos los huevos y machacándonos sin parar y así no hay quien curre, por lo menos en lo mío. No con seguridad.

Y lo más acojonante del caso es que los que están haciendo esto antes fueron controladores. Ya lo dice el refrán: conocerás a Manolito cuando le des un carguito.

¿Cuánto os pagan o qué os han prometido para que hayáis olvidado tan rápido lo que es controlar de verdad?

¿Cuándo coño vais enteraros de las cosas no funcionan como vosotros queréis simplemente porque es imposible? ¿Cuándo empotremos un avión? ¿Y de quién será la culpa entonces?

Sólo espero desde el cariño, que el día que esto suceda, que lo acabaréis consiguiendo, vayáis vosotros solos dentro.

Basta ya señores.

http://controladoresareosyotrashierbas.blogspot.com/2010/10/ayer-se-monto-la-mundiarlgrsfahgdhg.html