Los controladores alertan de posibles problemas en el cielo canario
A.M.
SANTA CRUZ DE TENERIFE La situación entre los controladores aéreos y Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha vuelto a enrarecerse. Esta vez, el cambio del sistema de radioayuda en el Centro de Control de Canarias ha desencadenado un cruce de acusaciones entre empresa y técnicos de vuelo. Para ambos, el resultado será el colapso del espacio aéreo canario. Naturalmente, lo que sí varía entre ambas posturas es el reparto de las culpas.
La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) denunció ayer que AENA tiene la intención de dejar al Centro de Control de Canarias sin su principal radioayuda durante cuatro meses a partir del 21 de octubre. El sindicato asegura que el adelanto de un mes sobre la fecha en la que estaba previsto implantar el nuevo sistema provocará que un tercio de los controladores se queden sin recibir la formación obligatoria respecto a los nuevos procedimientos. Este hecho, según denuncian, provocará el cierre de uno de cada tres sectores, generando un verdadero caos que se traducirá en importantes demoras.
Por su parte, AENA defendió que “los controladores canarios pretenden utilizar el cambio de una radioayuda GDV VOR para paralizar el tráfico aéreo con la excusa de que no han recibido formación con los nuevos procedimientos operativos”. El ente público sostuvo que está llevando a cabo la sustitución siguiendo los protocolos de seguridad establecidos para estas instalaciones cuando se aproxima el fin de su vida útil.
Sin embargo, USCA recordó que la sustitución de la radioayuda estaba prevista para el próximo 21 de noviembre, “por lo que los instructores tenían tiempo de dar la formación teórica y práctica (en simulador) necesaria para que los controladores conozcan los nuevos procedimientos en torno al uso de los instrumentos de apoyo a la navegación alternativos”.
Torrens agregó que el día de formación que se les ha estado proporcionando “ya nos parecía insuficiente, porque debían haber sido tres o cuatro”. Por eso, consideró “un peligro” que se adelante la sustitución y que parte de los técnicos que tendrían que trabajar ese día no estén formados.
No obstante, AENA aseguró que ha confeccionado un informe en el que se determina que la formación es necesaria para un único sector, el de aproximación al aeropuerto de Gran Canaria.
Torrens rechazó la afirmación del ente y apuntó que en el único día de formación que están recibiendo “pasamos por cuatro sectores, lo que sería absurdo si fuese a afectar a uno solo”. “El apagón de dicha radioayuda afectará a 73 rutas (tanto en entradas como en salidas del espacio aéreo canario)”, precisó el portavoz de USCA. “Pretender que trabajemos el día 21 sin haber sido formados sería una temeridad”, señaló.
AENA informó de que para asegurar la calidad del servicio mientras se produce la sustitución, se han diseñado maniobras alternativas y un estudio de seguridad.
Los controladores consultarán con sus asesores legales la posibilidad de negarse a ocupar sus puestos el día 21. Consideran que es una temeridad y que “ceder a las presiones no quita que la responsabilidad en caso de que ocurra algo sea nuestra”.
Ante las críticas de AENA relativas a que el colectivo sólo busca excusas para paralizar el tráfico aéreo, argumentaron que han avisado con tiempo para evitar precisamente esa situación.