Este blog desmiente que estemos haciendo un casting para buscar un portavoz

EDITORIAL

En la comisión de Fomento del Senado, hoy el Sr. Blanco ha acusado al Sr. Burgos de presentarle argumentos "sacados de una página web" y de quererer participar en un casting de portavoces de los controladores.

Este artículo va dedicado al Ilmo. Sr. Ministro de Fomento  D. José Blanco y a su fiel amigo D. Juan Ignacio Lema, presidente de Aena, en el convencimiento de que son asiduos lectores de lo que aquí aparece publicado, a tenor de las declaraciones del Sr. Ministro y de otros comentarios escuchados al Sr. Lema.

Y desde este convencimiento y esta constancia, me permito pedirles a ambos que tengan razón de estado, que no acusen a aquellos que leen este blog y consideran sus argumentos como válidos y razonables para entablar una confrontación dialéctica en el Senado de "portavoces" de este blog. Portavoces ya tenemos, y muy buenos, muchas gracias. El Sr. Burgos se vale y se sobra por si solo para decirles a ustedes las cuatro verdades que le de la gana, que a fin de cuentas es médico. Este blog ya ha sido leído por más de un millón y medio de lectores desde que comenzó su andadura, señal de que lo que ustedes dicen no convence a todos. Con que uno solo de esos lectores haya hecho suyo alguno de los argumentos que aquí se exponen, este blog ya habrá cumplido con su cometido, mal que les pese a ustedes. No somos el New York Times, pero hacemos lo que podemos, "carallo".

Nos honra, nos orgullece y nos da ánimos el saber que nos leen ustedes, Sr ministro y Sr. presidente. Es más, pueden solicitar una copia impresa en papel artesano de este blog en cuanto lo deseen, y muy gustosamente se lo haremos llegar dedicado. Asimismo, pueden ustedes exponer sus argumentos ejerciendo el derecho de rectificación libremente. Para eso estamos, para que prevalezca la libertad de expresión.

Inclusive, si quieren, pueden emplear este blog para contarles a todos los españoles, a todo el entramado empresarial e industrial de este país, a los millones de pasajeros que vuelan a diario y a las decenas de familias españolas que comen gracias a AENA qué es lo que ustedes quieren hacer con la empresa, por qué medios, en que plazos, y qué va a pasar con la seguridad aérea, los puestos de trabajo, el precio de los billetes y demás cuestiones sobre las que ustedes no dicen ni mu. ¿Por qué de repente el modelo de gestión en red ya no convence?

Sr. Blanco, su cadencia por la palabra "privilegios" ya empieza a preocupar. Si es menester, le regalaremos un diccionario de sinónimos para que pueda ir usted alternando el epíteto, que lo va a gastar, hombre de Dios.

Pero lo que nos preocupa gravemente es que, sabiendo como sabemos que nos leen, no tomen en consideración los argumentos por la seguridad aérea, por la dignidad de unos trabajadores y por el buen funcionamiento del transporte aéreo que aquí exponemos, que por otra parte son sensatos. ¿Poner a un solo controlador a cargo de todo, repitiendo los errores del accidente del lago Constanza? ¿Sentarse a controlar sin la debida formación y sin haber simulado los procedimientos? ¿Dormir tres horas por las noches? No, caballeros, no, así vamos muy mal, y ustedes lo saben.

Ustedes deben obrar con sensatez, deben jugar a que ganemos todos y no a la destrucción mutua, que no beneficia a nadie. Tienen ustedes una responsabilidad con los españoles y con las decenas de miles de trabajadores de Aena, que tienen familias a su cargo. Deben leer detenidamente el "dilema del prisionero" y comprender que lo que siempre gana y prevalece es el bien común y la construcción, no el revanchismo, la intolerancia y el yo ordeno y mando.

Deberían ustedes recordar sus ideales de juventud, cuando luchaban contra la opresión y la falta de libertades, y plantearse si son estos los modos y maneras propios de aquellos ideales que les inspiraron en su juventud. Por ejemplo la Constitución Española, el Estatuto de los Trabajadores, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, logros de la etapa democrática española y a los que ustedes no les profesan ningún cariño. Ustedes se ven inmersos en una espiral de neoliberalismo de la que están contagiados. Emulan a aquel que inauguraba pantanos con sus aeropuertos de la señorita Pepis, ¿no lo ven?. Saben que lo que hacen es moralmente cuestionable. Apelo al Gran Arquitecto a ver si así despierto algo en sus conciencias.

Es más fácil destruir que construir. Sean arquitectos, no expertos en demolición.