AENA rectifica ante los controladores
ABC. DANIEL HERRERA / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Finalmente, los controladores aéreos se anotaron el particular pulso contra Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) después del caos suscitado en los aeródromos del Archipiélago por el apagón de la principal radioayuda del espacio aéreo de las Islas.
El balance no podía ser más demoledor. En conjunto se han acumulado más de 15.000 minutos de demora en todas las operaciones, y el 40 por ciento de los vuelos programados en Canarias han salido con un retraso medio de media hora tras estabilizarse la situación en la jornada vespertina (en primera instancia, la espera en ciertos vuelos superaba las dos horas). La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) no dudó en lamentar ante los medios esta compleja situación, si bien canalizó la responsabilidad en la «obstinación» de los responsables regionales de AENA.
Las fricciones entre ambos antagonistas se hicieron tan palpables que incluso una tercera parte de los controladores asignados al turno matinal en el Centro de Control de Canarias se negaron a trabajar por la aplicación de las nuevas maniobras que entraron ayer en vigor mientras se cambiaba la radioayuda.
Las consecuencias de este incidente se antojan difíciles de cicatrizar —incluso con los acuerdos alcanzados—, ya que las responsabilidades en este complejo asunto son más que evidentes. Por un lado, AENA y los controladores terminaron por la tarde firmando un cónclave-express en el cual se agilizará al máximo la formación del personal que aún no esté familiarizado con las nuevas directrices. Por su parte, USCA se comprometió a promover «la participación activa de la plantilla» para cubrir los puestos del personal no formado. Sin embargo, la unión sindical dejó caer nuevas incógnitas. Según su portavoz en Canarias, Fernando Torrent, esta formación podría cubrir todas las lagunas en un tiempo récord de cuatro o cinco días, si bien para la jornada de hoy, de los 120 controladores presentes en el Archipiélago, un total de 40 no podrán trabajar con el nuevo sistema, que afecta a 73 aerovías que pasan por las Islas.
Versiones cruzadas
AENA explicó que, en algunos casos, los retrasos han sido motivados por otras cuestiones ajenas al conflicto que mantienen los controladores canarios con el gestor aeroportuario. El secretario de USCA en Canarias, Fernando Martorell, explicó que el sindicato viene solicitando desde hace un mes aplazar 15 días la aplicación de los nuevos procedimientos para finalizar la formación del personal, petición que ayer reiteró ayer en una reunión entre USCA y la dirección regional de Navegación Aérea, que se prolongó hasta las cinco de la mañana, en la que también se propuso que los controladores formados cubrieran estos puestos en sus días libres de forma voluntaria sin cobrar horas extras. «No entendemos el poco respeto que muestra la dirección de AENA en Canarias hacia los usuarios y hacia la principal industria del Archipiélago, la turística, tan sensible a este tipo de problemas», agregó Martorell.
La consecuencia evidente de la particular «capitulación» de AENA es que no ha habido ningún tipo de medida disciplinaria contra los controladores. Sin embargo, el secretario general nacional de USCA, Abel Hernández, aseguró que la solución del conflicto la terminaron acordando con AENA en Madrid porque en la Dirección de Canarias «no hemos encontrado los interlocutores lo suficientemente válidos para solucionar un problema sencillo».
De las 745 operaciones previstas en los ocho aeropuertos de la Comunidad Autónoma de Canarias, un 40 por ciento de los vuelos han sufrido retrasos hasta las 17.00 horas de ayer. contabilizándose un promedio de demora que rondaba los 28 minutos. Ahora el Centro de Control de Canarias funciona con relativa normalidad, aunque las heridas se tornan ya difíciles de cauterizar.