Fuga de cerebros y competencia desleal
1.000 millones de euros para evitar la fuga de cerebros
Los ingenieros solicitan al Gobierno una inversión pública de al menos 1.000 millones de euros para evitar la fuga de cerebros al extranjero.
MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) –
Los ingenieros han solicitado al Gobierno que se garantice una inversión pública mínima anual de 1.000 millones de euros en ingeniería en España para evitar una ‘fuga de cerebros’ al extranjero y atajar los 1.000 empleos al mes que actualmente pierde el colectivo por el recorte en la obra pública. Destacan su papel fundamental en industrias como la energía o las telecomunicaciones.
«La ingeniería española corre el riesgo de que su talento y ‘know how’, reconocidas mundialmente, se pierdan en favor de otros países que invierten más en este sector», aseguró en rueda de prensa el presidente de la patronal del ramo Tecniberia, José Luis González Vallvé.
Para afrontar esta situación, Tecniberia ha propuesto un plan al Gobierno en el que, además de esa inversión mínima, plantea los ‘nichos’ de negocio que la ingeniería tiene en España y la importancia de contar con el respaldo del Gobierno para exportar al exterior los avances logrados en España, como la Alta Velocidad ferroviaria.
Con esta propuesta, el sector busca dar salida a la sobredimensión que presenta ante el recorte de inversión en obra pública que se aplica en España, y que, según denuncia, se está traduciendo en un mayor ajuste en inversión en ingeniería, del 60% en lo que va de año sólo en el Ministerio de Fomento.
Según sus datos, el sector de la ingeniería en España factura unos 18.000 millones de euros anuales, algo más de una tercera parte en el exterior. Cuenta con unas 8.000 empresas y emplea a unos 650.000 profesionales (entre ingenieros y otro tipo de licenciados).
No obstante, el presidente de la patronal reivindicó el papel que la ingeniería tiene los sectores con más peso en la economía española, como son la construcción, el turismo, la energía y el medioambiente o las telecomunicaciones. «No se hace nada si nosotros no lo pintamos antes», apuntó.
COMPETENCIA DESLEAL.
En el plan que el sector ha elevado ya al Departamento que dirige José Blanco y a todos los partidos políticos, los ingenieros reivindican la labor que pueden desarrollar en eficiencia energética, en mantenimiento y optimización de la gestión de las infraestructuras, y en la reducción de coste de la obra pública.
En este sentido, Tecniberia calcula que un aumento en la inversión en ingeniería y buen diseño de proyecto permiten un ahorro de entre un 25% y un 50% en el coste de ejecución de las obras.
Asimismo, solicita el respaldo del Ejecutivo para exportar la ingeniería española. «Para que sigamos siendo un escaparate hacia el exterior debemos seguir en forma en casa», apuntó en referencia a su reivindicación de una inversión mínima.
Además, en su propuesta, la patronal pide que se solvente la eventual competencia desleal que presenta la ingeniería pública Ineco-Tifsa, por realizar los trabajos a un precio un 20% superior que el sector privado.
«No hemos protagonizado ningún escándalo empresarial ni pedido ayudas públicas al Gobierno, sólo que el recorte sea menor para no eliminar a un sector tan importante», concluyó González Vallvé.
La ingeniería pide 1.000 millones al año para encarar su renovación
Raquel Díaz Guijarro – Madrid – 21/10/2010
Si hay un sector de la economía española que lleva años apostando por la inversión en I+D+i, ése es el de la ingeniería», reivindicó ayer el presidente de Tecniberia, principal patronal del sector, José Luis González Vallvé. Por ello, esta organización defiende su papel protagonista en los planes del Gobierno central para salir de la crisis. «No hemos sido objeto de ningún escándalo empresarial, ni hemos hecho las cosas mal y luego hemos pedido que nos rescaten. Somos el hijo aplicado que nunca da guerra», aseguró el presidente de Tecniberia.
La ingeniería lleva meses alertando de una situación que, aunque empezó siendo difícil como para otros muchos sectores, va camino de convertirse en dramática, tal y como adelantó CincoDías. Las caídas experimentadas por la contratación de proyectos de ingeniería, que en algunos departamentos ministeriales alcanzan el 60%, están provocando una masiva destrucción de empleo, de 1.000 ingenieros al mes. «Nos jugamos el presente de la profesión, pero sobre todo el futuro de los 50.000 ingenieros que están en estos momentos matriculados en las escuelas», aseguró el presidente de Tecniberia.
Según las cifras que maneja esta patronal, con unas 300 empresas asociadas, en España existen más de 8.000 compañías de ingeniería que facturan alrededor de 18.000 millones de euros. En ellas y en otras sociedades trabajan unos 200.000 ingenieros superiores, más de 350.000 ingenieros técnicos y otros 100.000 licenciados superiores.
«Somos conscientes de que el sector debe redimensionarse, pero para lograrlo necesitamos abordar esa reestructuración de la mano de la Administración», añade González Vallvé. Por eso, Tecniberia reclama al Gobierno central que les garantice al menos 1.000 millones de euros de inversión anual en proyectos de ingeniería durante los próximos dos o tres años, «es el tiempo que necesitamos para abordar la renovación». El presidente de la patronal defendió el papel que la ingeniería tiene en los sectores con más peso en la economía española, como la construcción, el turismo, la energía, el medio ambiente o las telecomunicaciones. «No se hace nada si nosotros no lo pintamos antes. Hay mucho tajo para la ingeniería», apuntó.
Competencia desleal
El sector defiende que justo en un entorno de crisis como el actual es cuando no sólo hay que recortar, sino gastar mejor. Tecniberia calcula que un aumento en la inversión en ingeniería permite un ahorro de entre un 25% y un 50% en el coste de ejecución de las obras. De hecho, en el lado opuesto, los ingenieros recuerdan que reprogramar o paralizar una obra puede suponer finalmente un sobrecoste de la misma de entre el 20% y el 25%.
Asimismo, solicita el respaldo del Ejecutivo para exportar la ingeniería española. «Para que sigamos siendo un escaparate hacia el exterior debemos seguir en forma en casa», apuntó en referencia a su reivindicación de una inversión mínima.
Además, en su propuesta, la patronal pide que se solvente la eventual competencia desleal que representa tener que desarrollar su actividad con la ingeniería pública Ineco-Tifsa, cuyos precios son un 20% de promedio más caros que los que ofertan las empresas privadas del ramo, según reconoció recientemente el ministro de Fomento, José Blanco.
En opinión de la patronal, más que competir con las empresas privadas, el papel de Ineco-Tifsa, cuyo proyecto de privatización podría ser retomado en breve, debería ser el de coordinar y ayudar a las ingenierías privadas a salir al exterior. Pese a que el 35% de la facturación de este sector ya se logra fuera, existen numerosos países donde el desarrollo de las infraestructuras españolas se propone como modelo a seguir.