Madrid reactiva los proyectos de construir dos aeropuertos privados
Las instalaciones serían para negocios, mercancías y compañías de bajo coste
Esperanza Aguirre quiere que Madrid sea un centro de logística y distribución europeo
Celeste López
Apenas cuatro años después de que el aeropuerto madrileño de Barajas duplicara su capacidad operativa con la puesta en marcha de la T4 (6.200 millones de inversión), que ha permitido situarlo en el cuarto aeropuerto europeo en cuanto a número de pasajeros, Madrid se prepara para dotar a la región de otros dos nuevos aeropuertos privados en la próxima década, dedicados fundamentalmente al transporte de mercancías y a las compañías de bajo coste. Los proyectos llevan años dormidos, pero el fracaso del aeropuerto de Ciudad Real, inaugurado hace ahora dos años, ha reactivado el sueño de situar a Madrid al mismo nivel en materia de transporte aéreo que Londres, París o Berlín.
A ello ha contribuido la aprobación de la ley regional de Instalaciones Aeronáuticas y el restablecimiento de las relaciones entre el Gobierno de Esperanza Aguirre y el Ministerio de Fomento de José Blanco. Mientras la anterior ministra, Magdalena Álvarez, se negaba a hablar de nuevos aeropuertos, Blanco no encuentra problemas insalvables para que Madrid cuente con cuatro (el de Barajas, el de Torrejón y los dos en proyecto).
El plan más avanzado es el del aeródromo del Sudeste, situado en los términos municipales de El Álamo y Navalcarnero, y cuyo plan director está en fase de redacción. Estará destinado fundamentalmente a los vuelos de negocio que, hoy por hoy, se están realizando en las bases de Torrejón y Cuatro Vientos, es decir, unas 125.000 operaciones anuales. También acogerá la escuela de aviación.
En principio, operará una sola pista, de unos dos kilómetros de longitud, aunque el proyecto prevé la construcción futura de una segunda pista, según señalaron fuentes de la Comunidad de Madrid. La puesta en marcha de este aeropuerto, prevista para el 2014, lleva aparejado el cierre del aeropuerto de Cuatro Vientos, algo a lo que no se opone el ministro Blanco. En cuanto al de Torrejón, la idea es desviar las operaciones civiles al futuro aeródromode la región madrileña y dedicarlo exclusivamente a las operaciones militares.
Según las previsiones de la Comunidad de Madrid, este aeropuerto aportará un crecimiento de medio punto a la riqueza regional, al alcanzar el 0,6% del PIB, al generar un volumen de negocios que superará los mil millones de euros.
El otro proyecto, mucho más ambicioso, es construir un complejo aeroportuario en Campo Real, que tiene como objetivo descongestionar el de Barajas. La idea es que esté en funcionamiento en el 2020 y en él se realizarán la operaciones de carga y vuelos de bajo coste. Según fuentes regionales, el crecimiento de las operaciones de mercancías ha sido del 35% el año pasado, un ritmo que no podrá perdurar. En cuanto a las compañías low cost, el problema es que Barajas les resulta especialmente caro, por lo que precisan otro aeródromo donde puedan establecer su sede y desde el que operar.
El terreno ya está reservado, casi 800 hectáreas, desde 1997 (el sueño comenzó con Alberto Ruiz-Gallardón), en una zona estratégica desde el punto de vista de mercancías, señalan en el Gobierno regional. En principio, contará con una pista de 3.700 metros, y a sus instalaciones se podrá acceder en transporte público ya que se ha previsto la construcción del metrobús hasta Arganda del Rey, donde ya llega el metro.
La intención del Gobierno de Aguirre es que este aeródromo se convierta en el principal aeropuerto internacional de carga, para que «Madrid sea el gran centro de logística de distribución del centro de Europa y del eje norte-sur y este-oeste».
Además de estos dos complejos aeroportuarios, entre los planes de la comunidad figura la construcción de nueve centros de distribución de mercancías, con una inversión total de 4.000 millones. La plataforma más grande, con un coste de 1.500 millones, se levantará a escasos kilómetros de Campo Real.
Madrid tendrá dos nuevos aeropuertos, en Campo Real y el Álamo-Navalcarnero
12 de noviembre de 2007
El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, ha presentado hoy el Plan de Infraestructuras Aeroportuarias de la Comunidad de Madrid 2007-2025. Sus ejes básicos serán la construcción de dos nuevos aeropuertos en Campo Real y en los municipios de El Álamo-Navalcarnero, este último con el fin de sustituir al actual aeródromo de Cuatro Vientos, y la participación de la Comunidad en la gestión de Barajas.
Para desarrollar precisamente estos objetivos, el Ejecutivo autonómico creará una nueva empresa pública, denominada Aeropuertos de Madrid, S.A. , dependiente de la Consejería de Transportes e Infraestructuras y cuya función básica será la participación en la planificación y gestión de los nuevos aeropuertos y la participación en la gestión de aquellas infraestructuras aeroportuarias de titularidad estatal.
Junto a los estudios para elegir los mejores emplazamientos teniendo en cuenta los impactos acústicos y ambientales, la orografía del terreno y las necesidades de las futuras instalaciones, se han tenido en cuenta también los futuros accesos, con el fin de garantizar el transporte público y privado a los nuevos aeropuertos.
Navalcarnero-El Álamo, el aeropuerto del Suroeste
El primero de ellos se situará en el Suroeste, donde se ha reservado una parcela de 230 hectáreas entre los municipios de Navalcarnero y El Álamo. Esta nueva infraestructura absorberá las operaciones que se desarrollan actualmente en Cuatro Vientos, más de 65.000 anuales, además de las de aviación de negocios que se realizan en el aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz.
Por tanto, este aeródromo acogerá fundamentalmente los tráficos de escuelas de vuelo, aviación de negocios, vuelos deportivos y trabajos aéreos como agroforestales, extinción de incendios, vigilancia y medios de comunicación. En un primer momento, contará con una pista de 2.000 metros de longitud, si bien su estructura modular permitirá futuras ampliaciones para absorber los incrementos de demanda.
Según el Consejero, “cuenta con un magnífico emplazamiento en el que se han planificado varios accesos. En una primera fase se construirá una variante exterior de la M-600, cuyo trazado continuará con la duplicación de la M-404, mientras que en una segunda fase se han contemplado la posibilidad de una vía de acceso que conecte el aeródromo con la A-5 y la R-5, así como la prolongación de la futura línea de Cercanías de Móstoles-Navalcarnero”.
Campo Real, el aeropuerto de carga de Madrid
El segundo de los aeropuertos estará ubicado en Campo Real y nacerá destinado a carga, con una superficie prevista de 780 hectáreas entre los municipios del propio Campo Real, Pozuelo del Rey y Valdilecha. En este caso, el destino principal de las instalaciones será el transporte aéreo de mercancías, por lo que la longitud de la pista inicial se ha planteado con 3.700 metros.
Según explicó Lamela, la carga aérea tiene un desarrollo insuficiente en Madrid, que se demuestra en la disminución lenta pero continua del volumen de mercancías transportado en Barajas, unido a los problemas de ruido nocturno que los aviones cargueros generan precisamente en este aeropuerto. De esta forma, es necesario un nuevo aeropuerto que contribuya a aliviar el tráfico en Barajas y, sin embargo, impulse el crecimiento del transporte de mercancías.
Con este fin, también se han estudiado los accesos al futuro aeródromo de Campo Real, comunicándolo con la A-3 y R-3, mediante la duplicación de la M-209 y M-300, en una primera fase; así como con la M-203. Esta última permitiría la conexión con la A-3 y la M-50. Respecto al transporte público, se ha contemplado la construcción de una plataforma reservada exclusiva de Metrobús hasta Arganda del Rey, donde conectaría con la prevista por el Ministerio de Fomento en la Carretera de Valencia.
Gestión en Barajas
Pero junto a los dos nuevos aeropuertos, el Plan Aeroportuario de la Comunidad de Madrid también tiene por objetivo promover la participación del Gobierno regional en la gestión de Barajas, teniendo en cuenta que es uno de los principales dinamizadores de la economía madrileña y que se prevé que crezca de los actuales 46 millones de pasajeros que registra al año hasta los 70 millones. Todo ello supone una destacable contribución a Madrid como destino turístico, centro de ferias y congresos y ciudad de negocios, con importante creación de empleo.
Como paso previo, el Gobierno regional impulsará, en colaboración con AENA, el Ayuntamiento de la capital, la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid, la creación de un Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas del Aeropuerto de Madrid-Barajas.
Además, se promoverán ante el Gobierno central proyectos de remodelación de las antiguas terminales y se exigirá la ejecución de la nueva línea de Cercanías y la estación del AVE a la Terminal 4 sin retrasos.
“En definitiva se trata de un Plan completo que pretende recuperar la zona de Cuatro Vientos para la ciudad, conjugándolo con las necesidades aeroportuarias de una región como Madrid, que lidera el crecimiento económico de España”.
http://www.espormadrid.es/2007/11/madrid-tendr-dos-nuevos-aeropuertos-en.html