AENA y el Gobierno sabían 24 horas antes que se podía llegar a esta situación de caos
Nada es casual y todo ha respondido a un plan previamente organizado
Aviaciondigit@l
Altos cargos de AENA, y del propio Gobierno, sabían con 24 de anticipación, que si se llegaba a la publicación del RD modificando la actividad/descanso de los ATC, que efectivamente ayer aprobó el Consejo de Ministros, se podían producir paros, como efectivamente así ha sido. La lógica pregunta del ciudadano es ¿por qué ayer precisamente se procedió entonces a su aprobación, junto a la privatización de AENA?.
Zapatero no viajó a la Cumbre Latinoamericana, casualmente, lo que nos hace pensar que algo de conocimiento sobre lo que se podía avecinar, tenía. Por otra parte, llama especialmente la atención, si entramos en la hemeroteca de AD, la presentación de aquel Plan de Emergencia Aeronáutico, que publicábamos el 4 de febrero de este año y su coincidencia con lo que se ha vivido desde la tarde de ayer. Y Lema, el pasado viernes daba una conferencia-mitin en el COIAE, ante un centenar de ingenieros aeronáuticos, justificando la «liberalización» de AENA, es decir su expolio, como un acto de afirmación aeronáutica, poco menos que surrealista, volviendo a cargar contra sus ATC, y justificando, sin dar un sólo criterio técnico, la privatización del RD 13/2010.
Lo de militarizar tras toda una sarta de reales decretos, leyes y órdenes ministeriales, es el antecedente, provocado, por un gobierno, con los típicos tintes de la extrema derecha más arraigada y ya olvidada en nuestro país. Pero ahí no queda la cosa reaccionaria. Lo más importante, y lo que explicaría que pese a todos los inputs e indicios de que disponían tanto AENA, como el propio Gobierno, de que podía producirse una situación tan grave de aprobar un RD directamente contrario a la línea de flotación del Estatuto de los Trabajadores, etc… es que el objetivo era otro bien distinto, que finalmente acaba en una evidencia en forma de ladrillo.
Fuentes consultadas por AD, han indicado que una posibilidad de peso para explicar este inexplicable aumento de la presión sobre el colectivo ATC, estaría en determinadas condiciones de empresas interesadas en los bienes estatales de AENA, impuestas para la participación en el negocio de los aeropuertos y torres, en el sentido de «limpiar de bichos» dichas TWR y centros de control.
Otra posibilidad, que se nos apuntaba, es que precisamente en el día de hoy estaba convocada una «marcha verde» sobre Ceuta y Melilla, que según algunas informaciones-aunque finalmente ha sido suspendida-, indicaba que se podía producir alguna situación grave.
En cualquier caso, tanto Fomento, como AENA, cuentan con que la opinión pública está absolutamente mediatizada en contra de este colectivo. Sólo hay que ver la portada de todos los diarios nacionales hoy. Sospechosamente todos apuntan en la misma dirección. El sencillo mensaje que la ciudadanía ha recibido es que el colectivo goza de privilegios y percibe unos salarios «inimaginables» para un ciudadano corriente, que están pactados con la empresa, y que se han modificado entorno a un 40% unilateralmente por esta. Pero ¿sabe el ciudadano que labor precisa desempeñan estos profesionales?. Esta pedagogía hay que hacerla, y el gobierno se ha limitado a obviar la parte profesional, y centrarse en el mensaje demagógico político. Blanco, en este sentido, por su simpleza intelectual, conecta facilmente con sus mensajes a la ciudadanía.
Según, por ejemplo el responsable de comunicación de la CSPA (Confederación Sindical de Profesionales Aeronáuticos) «la prueba irrefutable de que la situación a la que se ha abocado a los controladores era desde todo punto de vista insostenible, es que pese a esos sueldos tan importantes, se han visto obligados a dar el salto a desengancharse de frecuencia tras un RD inconcebible y que viola normas elementales de las relaciones laborales. Además, cualquier ciudadano que viera que tiene que reintegrar a la empresa, trabajando las horas que ha invertido en sus vacaciones particulares, probablemente reaccionaría de la misma manera, tras 9 meses de hostigamiento institucional».
AENA y el Gobierno sabían 24 horas antes que se podía llegar a esta situación de caos
