La trampa de Rubalcaba
Al gobierno y a su máximo instigador, el rasputín RUBALCABA, la jugada les ha salido bien. Han logrado crear un lío mayúsculo que tapase el resto de medidas que aprobó el consejo de ministros el viernes, como la supresión de los 426 euros, la subida de los carburantes, la subida de los alchooles, la subida del tabaco, la mediopensión de privatización de la propia AENA, Barajas y El Prat y el anuncio de que la reforma de las jubilaciones se hará por decreto ley, como este gobierno agónico hace casi todo. RUBALCABA, que no BLANCO -que éste no hila tan fino- sabía cuando tenía que llevar a cabo la provocación para que la jugada maquiavélica surtiese el mayor efecto, y sabía el efecto que iba a causar, porque así lo han reconocido -RUBALCABA y SALGADO dixerunt-. No pudieron ocultar, ni dejar de sacar a relucir la amenaza de la militarización. Por cierto, gobierno y oposición siguen, desde el año 1977, sin redactar una Ley de Huelga, que todos los paises democráticos tienen. Ello hubiese evitado la movilización militar llevada a cabo.
Mientras tanto, les ha importado tres pimientos que esta jugada la pagaran los ciudadanos, los auténticos perdedores. En un país democrático -¿éste lo es?- al ejército se le deja quietecito en su sitio, salvo situaciones muy, muy graves de amenazas externas, cataclismos, terrorismo, etc y no se le mete a resolver cuestiones laborales y políticas. El sitio de los militares son los cuarteles y sus unidades. RUBALCABA sabía cuál iba a ser la reacción de los controladores y no le importó el momento, es más, lo eligió, para acabar de desactivar a los controladores ante la opinión pública y rematarlos definitivamente.
Y los controladores cayeron en la trampa. Fueron al trapo. No vieron la jugada, que de antemano tenían perdida, ya que el gobierno -o sea RUBALCABA- jugaba con las cartas marcadas y con la ventaja que le daba la militarización ya que ante ella, los controladores no tendrían más remedio que pasar por ese arco claudino. Ahora sólo le queda al gobierno llevar a cabo la última fase de cualquier estrategia de defensa que estudian en sus manuales nuestros cadetes: la explotación de la victoria. Los controladores se colocaron la soga al cuello al lanzarse a una huelga salvaje, sin tener ninguna vía de escape que les permitiese no caer en las iras de medio millón largo de viejeros. No supieron contenerse, y explicarle a la opinión pública sus razones -todavía no las han explicitado- y luego solicitar huelga legal. Cayeron de bruces en la trampa. Verán lo que tarda RUBALCABA en salir en la televisión apuntándose el tanto.
Lo que está claro es que el gobierno es un inútil negociador y un tramposo, porque confunde negociación con marrullerismo y miente. Dice un día una cosa y otro la contraria y niega lo dicho. Desde FTF, exigimos que se hagan públicas todas las actas de las sesiones de negociación desde que éstas se iniciaron. Firman una cosa, y luego dicen que se han firmado otras. El gobirerno debe pagar políticamente por haber metido a país en el lío mayúsculo en que nos ha metido.
Los controladores deben atenerse ahora a lo hecho. Y a lo hecho, pecho. A enfrentar las consecuencias y a explicarle a los ciudadanos sus razones, si es que las tienen. Cada vez más, acrecientan su extendida fama de privilegiados y su sindicato de sindicato gremialista. Así desdicen cualquier razón que tegan, por grande o pequeña que sea.
Finalmente, ¿dónde está el Presidente RODRIGUEZ? Ni viajó a Argentina donde tenía ocupaciones institucionales que acometer, ni ha dado la cara en esta grave crisis. No ha dicho, ni tuje ni muje. RUBALCABA a todas horas. ¿Está el Presidente enfermo?, ¿Huido? Este gobierno está agonizando, dando boqueadas. ¿Qué más tenemos que aguntar para que convoque elecciones?