Estado de Alarma y Poder

Pablo Izquierdo

En España han decretado el “Estado de Alarma”, por vez primera en la democracia, con motivo del gravísimo desacuerdo de meses y años entre un colectivo laboral, el de los controladores aéreos,  cuyo trabajo, dicen, es esencial para garantizar derechos constitucionales y libertades individuales.

Lo han explicado por activa y pasiva. Han justificado la medida por su eficacia inmediata al conseguir el restablecimiento del tráfico aéreo y siguen machaconamente poniendo la carga de la prueba en la actitud irresponsable de unos trabajadores. Por cierto, trabajadores del sector público y de una empresa pública que gestiona en régimen de monopolio los aeropuertos españoles. AENA. Hemos oído: “Nadie se puede oponer al Estado”, “El Estado es muy poderoso y tiene poderosos medios”… dicen Estado, pero han querido decir “gobierno” y confunden Estado y Gobierno que son cosas distintas.

Bien. Observemos lo siguiente: esa empresa pública tiene trabajadores y directivos, el jefe de todos ellos es el ministro del ramo, y el jefe del ministro es el presidente del gobierno, que existía un conflicto laboral lo sabíamos todos hace mucho tiempo, que los trabajadores, la empresa, el ministro y su jefe no han sido capaces de resolverlo es palpable. Entonces, ¿Quién tiene la culpa de lo que ha pasado? Mi respuesta: Todos, pero unos más y otros menos, ¿Quién tiene la responsabilidad de lo sucedido? Mi respuesta: Todos, pero unos más y otros menos. Juzguen ustedes.

La raíz del problema está en el poder y en este caso creo es claro quienes son los más poderosos. Alguien pensó que la gestión de los aeropuertos y el control del tráfico aéreo era algo tan importante para los ciudadanos que determinó reservarse en exclusiva esa función para si mismo. Quienes pensaban esto, que no son pocos a derecha e izquierda, querían el poder.

No nos engañemos y hagámonos la siguiente pregunta: ¿si la gestión de los aeropuertos hubiera estado en España sometida a la competencia libre de empresas y si se hubiera impedido, además, no sólo el monopolio público actual sino también cualquier monopolio privado, hubiéramos llegado a este gigantesco caos?

Mi opinión: No. Los trabajadores habrían negociado con sus empresas sus condiciones de trabajo, las empresas habrían negociado en función de los costes y pendientes de la competencia, el eventual cierre de un aeropuerto hubiera supuesto el crecimiento de otros, si el mercado hubiera necesitado no dos mil controladores, como ahora, sino cinco mil, los hubiéramos tenido y… los ciudadanos no nos hubiéramos quedado en tierra.

Ahora quieren privatizar parte de AENA. Pero no creen en lo anterior, solo quieren hacer caja acosados por el déficit y las deudas y, además, lo del “Estado de Alarma” es un instrumento utilizado a conveniencia que el gobierno no aplicó en otros casos parecidos, recuerden la huelga salvaje del Metro que paralizó Madrid, y es un peligroso precedente en manos de los que no saben que una cosa es el Estado y otra el gobierno del Estado. Veremos.

http://www.eldiarioexterior.com/estado-de-alarma-y-poder-39007.htm