Los incidentes en las torres se triplican en plena guerra Fomento-controladores
Daniel Toledo. EL CONFIDENCIAL.
El pulso que mantiene el Gobierno con los controladores aéreos parece estar teniendo efectos colaterales. Según las notificaciones de incidentes remitidas a la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), los problemas en los servicios de tránsito aéreo se han disparado en 2010. De acuerdo con los informes trimestrales que elabora la propia AESA, en los nueve primeros meses de este año se habían registrado 3.480 ‘sucesos’ que comprometían en algún grado la seguridad, frente a los apenas 1.300 acaecidos en todo el pasado ejercicio.
La AESA define como suceso “aquella interrupción del funcionamiento, defecto, deficiencia u otra circunstancia anormal que haya tenido, o haya podido tener, consecuencias sobre la seguridad aérea”. El Real Decreto 1334/2005 obliga a comunicar estos incidentes tanto a personas -comandantes, controladores, personal de mantenimiento, asistencia en tierra, etc.- como las organizaciones que puedan verse implicadas. Estos episodios deben referirse cuando el problema “pone en peligro o, en caso de no ser corregido, puede poner en peligro a las aeronaves o a las personas”, explica el organismo.
La evolución de las notificaciones en 2010 ha sido espectacular. El número de problemas relativos a la navegación aérea comunicados en el primer trimestre se situaba en 893, escalaba hasta 1.167 en el segundo y se elevaba a 1.420en el tercero. AESA justificaba el incremento gradual de las comunicaciones en su Memoria correspondiente al año 2009 por “el progresivo asentamiento de la cultura del reporte entre notificantes”. El ejercicio 2010 ha venido marcado por el conflicto entre controladores y Aena, después de que Fomento modificara en febrero la organización y las condiciones de trabajo del colectivo.
Distancia insuficiente entre aeronaves
La Agencia contempla tres tipos de sucesos. Las notificaciones más habituales se deben a deficiencias relacionadas con la gestión del tráfico aéreo. Esta rúbrica incluye fallos del personal de control o del supervisor, e incluso problemas informáticos, del radar o de la navegación por satélite. Estas notificaciones acumulan 2.664 de las 3.480 totales, un 76,5%. El segundo tipo de incidentes por importancia afecta a la pérdida de la separación establecida entre los aviones. Se trata de casos en que “la distancia entre las aeronaves involucradas en el suceso, así como sus posiciones relativas y velocidades, hayan sido tales que la seguridad de las aeronaves se haya visto comprometida”, explica la AESA.
Finalmente, también se comunican incursiones incorrectas en pista. Esto es, “sucesos ocurridos en un aeródromo en el que se produzca la presencia indebida de una aeronave, un vehículo o una persona dentro del área protegida de la superficie designada para el aterrizaje y el despegue de aeronaves”. Sólo en el tercer trimestre se notificaron 207 casos de pérdida de separación entre aviones y 130 de incursiones en áreas de movimiento. No fue posible contactar con fuentes de AENA para obtener una explicación oficial sobre lo abultado de las cifras. Tampoco con un portavoz de USCA, el sindicato que agrupa a la mayoría de los controladores, para que diera su versión sobre el masivo aumento de las comunicaciones.
Los problemas de tránsito aéreo continúan teniendo un peso determinante en el total de notificaciones. “Se observa que los sucesos clasificados dentro del grupo Servicios de Navegación Aérea constituyen un total de 1.300 registros en la base de datos. Se muestra así como el grupo de sucesos más numeroso,constituyendo el 31% de los ocurridos en territorio nacional”, reza laMemoria del pasado año. Un porcentaje que aún se incrementa en lo que va de año. Hasta septiembre de 2010, los 3.480 episodios que han comprometido la navegación aérea en aeropuertos españoles constituyen un 38,7% del total acumulado.
¿Han incrementado los controladores las notificaciones, por menores que sean los incidentes, para presionar ante la situación de conflicto con Aena? Habrá que esperar a la recopilación de este año para comprobar el reparto de las comunicaciones. Las notificaciones en el año 2009 relativas a los servicios de tránsito aéreo se encontraban equilibradas entre el operador aéreo y los responsables del control, 57% y 53% del total, respectivamente. “Los actores implicados en este tipo de sucesos, pilotos y controladores, suelen notificar para aportar sus respectivos puntos de vista”, subraya el informe relativo al pasado ejercicio.