Los pilotos denuncian que nadie investiga los fallos graves de seguridad en los aeropuertos
D. Toledo.
El pulso que mantienen Gobierno y controladores parece haber desempolvado otras grietas en la seguridad de los aeropuertos españoles. Y es que según denuncia el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac), nadie investiga a día de hoy los incidentes graves que se producen en los aeródromos. En una carta remitida por este colectivo a la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes (CIAIAC), se acusa a este organismo -el competente para asumir esas pesquisas- de “venir eludiendo entrar al estudio de dichos expedientes”. Una dejación que provoca una auténtica “brecha para la seguridad” en el tránsito aéreo.
“La situación nos preocupa. Es obvio que se trata de incidentes sin consecuencias, pero en el ámbito de la seguridad aérea toda incidencia puede ser el anticipo de un accidente si no se corrige. Para eso están esas investigaciones, que en el caso de sucesos graves son competencia de la CIAIAC. Actualmente están quedando sin investigar”, explican fuentes del COPAC. ¿Por qué? Los pilotos aventuran en la misiva posibles causas. “Si la razón de este incumplimiento se basa en déficit presupuestarios, es un hecho tan grave que claramente pone de manifiesto la falta de independencia de recursos y operación de la CIAIAC”, se expone.
El Copac explica en la carta que los pilotos tienen un representante en la Comisión de Estudio y Análisis de Notificación de Incidentes de Tránsito Aéreo (Ceanita), órgano en el que también participan controladores, usuarios militares y compañías aéreas. Cuando se le notifica un incidente clasificado con categoría A (máxima severidad), tiene la obligación de hacerlo llegar a la CIAIAC, que reiteradamente “declina entrar a conocer” el suceso. Con un argumento básico, según los pilotos: que ha pasado demasiado tiempo para obtener información más detallada. ¿Conclusión? Comunica que “no va a realizar investigación de estos casos” y que la “Ceanita puede continuar con su estudio”.
“Sí, pero es la CIAIAC la que tiene la capacidad de hacer una análisis en profundidad de esos incidentes; es para lo que está. Eso escapa de las competencias y las posibilidades de la Ceanita”, explican fuentes del Copac. De hecho, en la carta fechada el 2 de diciembre remitida a la presidente de la CIAIAC, Rosa María Arnaldo Valdés, se advierte a ese organismo de que tiene trabajo atrasado. “Debe considerar que tan pronto empiece a cumplir con estas obligaciones, debe recuperar e investigar todos los incidentes pendientes”, subraya el documento. “Todavía no se ha recibido contestación”, explican fuentes del Colegio.
Un ultimátum de 15 días
Los pilotos se atreven incluso a dar un plazo de 15 días a la CIAIAC para que se pronuncie sobre las razones de esta pasividad. Si no hay una respuesta convincente, pondrán los hechos “en conocimiento de las autoridades aeronáuticas europeas e internacionales”. Y es que el COPAC entiende que la situación generada incumple los acuerdos asumidos por España como signataria del Convenio de Chicago sobre Aviación Civil Internacional.En el Anexo 13, dicho documento establece que “el Estado del suceso debería instituir una investigación sobre las circunstancias de una incidente grave”. Ante esa situación, “le solicitamos que modifique con urgencia su postura para recobrar el cumplimiento legal de las obligaciones internacionales de España”, apunta la carta.
Como publicaba ayer este diario, los problemas en los servicios de tránsito aéreo se han disparado en 2010, según las notificaciones de incidentes remitidas a la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA). De hecho, en los nueve primeros meses de este año se habían registrado 3.480 ‘sucesos’ que comprometían en algún grado la seguridad, frente a los apenas 1.300 acaecidos en todo el pasado ejercicio. La AESA define como suceso “aquella interrupción del funcionamiento, defecto, deficiencia u otra circunstancia anormal que haya tenido, o haya podido tener, consecuencias sobre la seguridad aérea”. En función de su origen, las notificaciones en el año 2009 estaban equilibradas entre pilotos y controladores, 57% y 53% del total, respectivamente.
La misiva añade que la CIAIAC se acoge en su negativa a investigar esos incidentes al acuerdo que firmó con AESA el pasado 5 de julio. Dicho documento delimita el concepto de incidente grave, para dejar claras las competencias de los diversos organismos encargados de evaluar estos episodios. Además, en virtud del mismo la CIAIAC debe comunicar si se hace cargo o no de la investigación, clavo ardiendo al que parece agarrarse para dejar pasar los casos que le remite la Ceanita. Algo que no cabe, según los pilotos, en los sucesos de categoría A o de máxima severidad.