Sobre farolas, velocidades y el apocalipsis energético
John White
Alfredo Pérez Rubalcaba pasará a la historia, además de por ser el único vicepresidente que declaró el estado de alarma y militarizó a un colectivo profesional, por emitir una serie de quejumbrosas onomatopeyas ante las cámaras en una rueda de prensa, concretamente ayer. “Los coches hacen “rumm rumm”, “brummm brummm”, en los atascos”, ha dicho. Es que si no dice “rumm rumm” los españolitos de a pie no le entenderían. O eso cree él. Pretenden con la bajada del límite de velocidad a 110 km/h reducir un 2% el consumo de carburante. Es una metáfora ejemplar en la que si pisas el freno, en sintonía con los frenazos y vaivenes del gobierno, ahorrarás combustible. No obstante alguien habría de calcular el gasto en pegatinas para modificar la señalización y el gasto en pastillas de freno. Todo ello exclusivamente durante 4 meses.
http://www.youtube.com/watch?v=rl0ChtMOA7E
Miguel Sebastián, a la sazón ministro de Industria y energía, compartía en la misma rueda de prensa la aquiescencia del rumm rumm onomatopéyico del vicepresidente indicando la necesidad de poner en marcha un inverosímil plan renove de neumáticos, también por una pasta gansa. Ambos dos, simpares próceres de la patria España de Berlanga, se daban cuenta de repente de que la luz y la gasolina no son gratis. Y así se lo hacían saber al aparente iletrado pueblo español del que viven y del que se nutren.
Ahondando en la cadena de medidas que nos van a salvar a todos del colapso energético y del apocalipsis, el gobierno Zapatero pretende gastarse más de 30 millones de euros en bombillas de bajo consumo para los espacios públicos. Si, 30 millones. Nada se dice de la descomunal inversión que muchos municipios acaban de desembolsar en farolas de resultas del plan E, que ahora quedarán inservibles. También proponen que se apaguen la mitad de las farolas. Probablemente pretendan que este ambiente crepuscular evite a los ciudadanos ver con claridad sus tropelías, recortes sociales a golpe de decretazo y desatinos políticos en cadena. La cosa se hunde, saben que les queda poco tiempo, pero ellos siguen con su música mal interpretada y sus golpes de efecto propagandísticos a falta de otra cosa que saber hacer.
Poco sensible con el sentir austero de su gabinete, Zapatero se gasta 20.000 litros de combustible para pasar la noche con su señora esposa. Que cosas. Espero que la velada haya sido del agrado del Sr. Presidente y que esta satisfacción se plasme en un mejor “talante” para con sus ciudadanos.
Por poner las cosas en contexto, este gobierno del desatino y la falta de solvencia intelectual, en conjunto, se va a gastar más de 1.100 millones de euros en un paquete de medidas contra la crisis energética de la noche a la mañana, obviando el plan energético nacional que jamás se llegó a implantar.
Ahora cambiamos de tema. Hablemos del chocolate del loro.
La cifra de negocio de AENA es cercana a los 2.300 millones de euros. AENA ingresa por su rama de navegación aérea unos 1.000 millones anuales (en concepto de tasas) y el resto por la rama de aeropuertos (principalmente por su actividad comercial). Estos aeropuertos, pagados con el dinero de todos los españoles, se van privatizar al 49% en una venta apresurada para hacer caja. Más de 13.000 empleos públicos peligran como consecuencia de esta subasta aeroportuaria y tenemos en ciernes una huelga del personal de AENA no-controlador para el próximo jueves santo, convocada por CCOO, UGT y USO, los mismos que criticaron a los controladores aéreos por los hechos de diciembre y les acusaron de utilizar como rehenes a los pasajeros en un puente cuanto estos trabajadores se enteraron de que tendrían que devolver a la empresa las horas de permiso si falleciese un familiar (decretazo de la mañana del 3 de diciembre en el que también se suprimía la ayuda a los parados). El día de la huelga general, los controladores aéreos tuvieron unos servicios mínimos del 100%, a pesar de no haber secundado oficialmente la convocatoria.¿Militarizarán al personal de tierra de AENA y volverán a declarar el estado de alarma cuando declaren una huelga en plena Semana Santa? Me parece que no. Agravio comparativo este que pone en evidencia la política del golpe de estado social que este gobierno empleó con los controladores y sentó un gravísimo precedente antidemocrático en este país sobre el que todos coinciden.
Siguiendo con el contexto del chocolate del loro, la masa salarial aprobada para los controladores aéreos es de 480 millones de euros, es decir, menos de la mitad de lo que ahora el gobierno se va a gastar en medidas improvisadas para intentar reducir la factura energética. El laudo de Manuel Pimentel, en su preámbulo, ha dejado claro que las reivindicaciones de los controladores no eran salariales sino de jornada. Es decir, ha dado la razón a los controladores. También ha constatado que en España no hay suficientes controladores y que, por tanto, han de trabajar y han trabajado más que sus homólogos europeos. Sin embargo, tanto el ilustre ministro de Fomento, el insigne José Blanco, como el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, no han parado de declarar que había controladores de sobra. Han acusado a los controladores de poco productivos, de “privilegiados”, de “chantajistas” y demás epítetos hermosos para tenerles donde querían.
El próximo jueves santo los controladores aéreos estarán en sus puestos de trabajo, con más de 25 medidas legislativas implantadas en un año y un laudo arbitral sobre sus espaldas, a los pies de los caballos con más de 440 expedientes laborales abiertos, la amenaza de sanciones o de despidos, acusaciones políticas sin fundamento legal por parte de las fiscalías a las órdenes de Conde Pumpido y la repulsa de buena parte de la sociedad española, que ha seguido fielmente la campaña intoxicativa de un gobierno que emite onomatopeyas y decretazos.
No enciendan velas en Semana Santa: aumentan las emisiones de CO2. Sean solidarios, coño.