Los trabajadores de los aeropuertos retan a Blanco con 22 días de huelga

CC.OO., UGT y USO llaman a las movilizaciones en Semana Santa, el puente de mayo y las operaciones de salida y retorno de veranoEl paro puede afectar a millones de pasajeros y amenaza con sembrar, de nuevo, el caos en los cielos españoles

LUIS M. ONTOSO / MADRID

Primero fue la escalada en el precio del petróleo de 2008, que hizo entrar en barrena los resultados de las compañías aéreas. La crisis, esta vez financiera, agitó el sector turístico un año después. De repente, llegaron las señales esperanzadoras, un leve ascenso del número de pasajeros que algunos interpretaron como la luz al final del túnel. Pero la nube del volcán islandés y la crisis de los controladores enterraron cualquier atisbo de recuperación en un sector que parece condenado a tropezar, sin apenas descanso, con piedras de todo tipo. Este podría ser el año estigmatizado en los anales por la huelga en AENA, que amenaza con dejar en tierra a miles de viajeros y ocasionar pérdidas millonarias.

A la espera de que el Ministerio de Trabajo otorgue su visto bueno al preaviso entregado ayer por los representantes de CC.OO., UGT y USO «ante la negativa del Gobierno de rectificar su propuesta», el tráfico aéreo español se paralizará durante 22 días entre abril y agosto, incluyendo Semana Santa, el puente de mayo y el Corpus, además de las fechas de salida y retorno de las vacaciones estivales (ver calendario en el gráfico adjunto).

En esta ocasión, las reivindicaciones no tienen nada que ver con sueldos millonarios ni privilegios en la regulación del trabajo. Las fricciones proceden de la privatización del 49% del gestor aeroportuario, en la que se incluyen los dos grandes «caramelos» para las empresas concesionarias: Barajas (Madrid) y El Prat (Barcelona). Las organizaciones sindicales denuncian que la liberalización pone en peligro los cerca de 12.000 puestos de trabajo que integran la entidad pública, además de ser uno de los motivos de peso para el cierre de aquellos aeropuertos que no sean rentables y la subida de las tasas en un 25%, que, finalmente, repercutirá en el alza del precio de los billetes.

«El ministro miente»

El Ejecutivo responde a la retahíla de reproches afirmando que se han alcanzado acuerdos en puntos tan importantes como la extrapolación hasta 2014 del convenio colectivo del gestor aeroportuario y sus condiciones laborales a la sociedad recién constituida AENA Aeropuertos. «El ministro miente cuando dice que en AENA no hay conflicto laboral alguno. La arrogancia del ministro de Fomento le hace incapaz de buscar soluciones a los problemas del transporte aéreo, porque él es parte del problema», sentenciaron las organizaciones convocantes en un comunicado.

Por el momento, Ferrovial, ACS, Indra, FCC, Saerco y Gesnaer han expresado su interés por presentarse a los concursos, con el próximo 17 de marzo como fecha límite. Asimismo, con la apertura del capital a la inversión privada, se pretende reducir a la mitad la deuda del grupo, que asciende a 12.000 millones. «El modelo aprobado sólo beneficia a dos grandes empresas y perjudica a los usuarios de los aeropuertos, los ciudadanos y los trabajadores», señalaron los grupos sindicales.

Conscientes de que la sombra de rechazo social que se granjearon los controladores —que no están convocados, puesto que su convenio es diferente— acecha a cualquier movilización que amenace con alterar el orden de los aeropuertos, los sindicatos se escudan en que, en su inmensa mayoría, el colectivo cuenta con el mismo nivel retributivo que el resto de los españoles —se califican como «mileuristas»— y que las movilizaciones deben servir para abrir el debate sobre el nuevo modelo de transporte aéreo que José Blanco pretende implantar. Pero no van a aceptar las maniobras para reducir su incidencia. «No vamos a tragar con un 100% de servicios mínimos», destacó Raúl Gómez, responsable de relaciones institucionales de UGT-AENA.

De antemano, han solicitado el perdón de los posibles afectados. «Los sindicatos piden disculpas por adelantado a todos aquellos que se sientan perjudicados por esta huelga, pero por responsabilidad y mirando a medio plazo, tenemos la obligación de hacerlo, para defender un servicio público seguro y de calidad», reza el texto.

Después de la manifestación del pasado 26 de febrero, en el que la convocatoria de huelga se reveló inminente e inevitable, el ministro de Fomento se ha aferrado, en público y en privado, a un pequeño margen: no hay que descartar que los sindicatos y el ente público sellen un acuerdo «in extremis». Blanco, tras comparecer en el Senado, recalcó que el Gobierno pondrá «todo el empeño y determinación» en que las negociaciones lleguen a buen puerto. «AENA va a seguir siendo una empresa pública», aseveró el titular de Fomento.

El presidente de la entidad pública, Juan Ignacio Lema, no se mostró tan rotundo y describió los paros como «el peor escenario posible», en el que «nadie saldría beneficiado», especialmente el sector turístico, que resultaría «afectado gravemente». Blanco se reunirá el próximo jueves con Lema para buscar una solución al conflicto. Antes le espera la «cacerolada» que hoy ofrecerán los sindicatos en la T-2 del aeropuerto de Barajas.

http://www.abc.es/20110309/economia/abcp-trabajadores-aeropuertos-retan-blanco-20110309.html