Sindicatos y patronal culpan al Gobierno en el conflicto de Aena
MIGUEL MANSO PALMA.
No hubo acuerdo sobre la conciliación de los derechos de huelga y movilidad de los ciudadanos, pero sí consenso sobre el papel desempeñado por el Gobierno central en el conflicto de Aena. Patronal y sindicatos coincidieron en achacar buena parte de la culpa al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. El preaviso de huelga para 22 jornadas contra la privatización de los aeropuertos nacionales dominó el debate celebrado ayer en el Club de Diario de Mallorca. Intervinieron el dirigente de CC OO y miembro de la ejecutiva estatal en Aena, Ramón Carreras; la presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca, Marilén Pol; el delegado sindical de UGT, Miquel Mas; la presidenta de las agencias Aviba, Sylvia Riera; y el director general de Desarrollo Turístico del Govern, Antoni Munar.
Carreras tildó la gestión del Gobierno de «irresponsable» y calificó de «escándalo» la venta del patrimonio de Aena por 9.000 millones «cuando sus activos ascienden a 300.000 millones de euros». El dirigente de CC OO justifica la respuesta sindical porque busca la protección de los intereses de los trabajadores y, además, la defensa del servicio público en un sector estratégico. «Si mañana viene el Gobierno para privatizar la educación y la sanidad, ¿no nos levantaríamos en pie de guerra?», apuntó. «El sistema aeroportuario español es bueno porque funciona en red. La propuesta del Ministerio se asemeja a cargarse la caja única de la Seguridad Social», precisó.
Carreras alertó del «peligro» de abrir un debate sobre el derecho a la huelga «en caliente», es decir, bajo la influencia de esta movilización y los efectos de la espantada de los controladores aéreos, en diciembre, que se produjo al margen de la ley. «¿Es que los trabajadores del turismo solo podrán hacer huelga en invierno, cuando los hoteles estén cerrados? ¿Es que no dan mala imagen los empresarios que explotan a los trabajadores?», se interrogó.
Por su parte, Marilén Pol dejó claro que los hoteleros se oponen a la privatización aeroportuaria, aunque defienden la participación en la gestión. Pese a no cuestionar el derecho de huelga, sí alertó de las consecuencias en una Comunidad tan dependiente del turismo como Balears. «Los perjuicios serán incalculables. Las fechas han sido muy escogidas. Ya se han producido anulaciones para el próximo día 20 de abril», incidió. Por este motivo, urgió al próximo Gobierno central a que abra el debate de la «armonización de todos los derechos», y recordó que España carece de una ley que desarrolle el de huelga. Asimismo, instó al Govern de Antich a que haga entender al Ejecutivo de Zapatero que la situación de Balears «no es la misma que la de otras autonomías».
Miquel Mas, de UGT, acusó al presidente de Aena, Juan Ignacio Lema, de querer echar a la opinión pública sobre los sindicatos mediante la «intoxicación» de los trabajadores y la prensa. Asimismo, recordó que el preaviso se formuló con el cuádruple de tiempo que marca la ley.
Sylvia Riera, de Aviba, incidió en que la economía «no puede tambalearse» por otro paro. «Transmitimos miedo; se paralizan reservas y se producen cancelaciones», abundó. Riera entendió en parte las razones de los sindicatos porque Aena no ha llevado la «iniciativa» en el diálogo.
Por su parte, Antoni Munar, de la conselleria de Turismo, adujo que en una «sociedad madura» no pueden producirse situaciones de este tipo y lanzó una pregunta al aire: ¿Por qué hay reticencia a incorporar la gestión privada a los aeropuertos?
