Mueren seis personas al estrellarse un helicóptero antiincendios en Teruel

Era la una y media de la tarde de ayer. Hacía solo unos minutos que el helicóptero había despegado con la brigada de extinción de incendios forestales de Alcorisa (Teruel) y el piloto ya divisaba la columna de humo del fuego que iban a sofocar, pero de repente se perdió la comunicación por radio con la base. De inmediato saltaron las alarmas. Se temía lo peor y lo confirmó poco después un helicóptero de la Guardia Civil que salió a buscar el otro aparato y lo localizó en la zona del impacto, entre las localidades turolenses de Villastar y Cubla.

Nada se pudo hacer por la vida de seis de las siete personas que viajaban en él. Sus cadáveres fueron rescatados horas más tarde por equipos de emergencia que acudieron hasta el lugar por tierra.

Sólo uno de los ocupantes fue rescatado con vida. Su estado es muy grave. Permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Obispo Polanco de Teruel capital. A última hora de la tarde de ayer se informó que sufre traumatismo craneoencefálico y fracturas en sus extremidades.

El accidente se produjo en una zona geográficamente poco accidentada, a la que no es complicado el acceso y en un momento en el que las condiciones meteorológicas eran buenas. El helicóptero apareció estrellado en un llano, aunque alrededor hay pequeños cerros.

Fuentes del Gobierno aragonés explicaron a ABC que el piloto —uno de los seis fallecidos— era experimentado. Llevaba seis años trabajando a los mandos de helicópteros dedicados a la lucha contra incendios forestales. Y el aparato siniestrado era muy nuevo. Fue fabricado en 2008 y llevaba en Aragón desde el año pasado.

El director general de Interior del Gobierno aragonés, Javier Artajo, explicó que se desconocen las causas del fatal accidente. Las circunstancias en las que se produjo apuntan, como una de las hipótesis, que pudiera deberse a un fallo del helicóptero. Será lo que investigarán a partir de ahora especialistas de la Secretaría de Estado de Transportes.

Es el accidente aéreo más grave ocurrido hasta la fecha en España en trabajos de extinción de incendios. En 1994, cinco de los seis ocupantes de un avión «Antonov» fallecieron al estrellarse contra una ladera cerca de la Sierra de Mariola, en Alicante, donde se había declarado un incendio.

Las víctimas del accidente de ayer en Teruel son el piloto del helicóptero y cinco profesionales del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno aragonés: cuatro de los cinco miembros de la brigada de extinción de incendios forestales de Alcorisa que viajaban en el aparato, y un agente de protección de la naturaleza.

Brigada experimentada

Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados a Teruel, donde se organizaron equipos de atención psicológica para sus familiares. Estos profesionales de Medio Ambiente procedían de Alcorisa y de municipios de la zona del Bajo Aragón. Se trataba de una de las brigadas más experimentadas. De hecho, de la decena de brigadas helitransportadas de extinción de incendios forestales que hay repartidas por Aragón, esta es la única que está operativa durante todo el año. El resto se forman para trabajar durante menos meses ya que se van activando por fases, conforme va aumentando el riesgo de que se produzca fuego en los montes de la Comunidad.

El accidente de ayer ocurrió a escasa distancia de Teruel capital. El helicóptero había despegado de Alcorisa y tenía como destino un incendio forestal que se había declarado entre las localidades de Villastar y de Cubla. El aparato se estrelló en terrenos del término municipal de Villel, cerca del punto en el que tenía previsto aterrizar.

http://www.abc.es/20110320/comunidad-canarias/abcp-seis-muertos-estrellarse-teruel-20110320.html