La austeridad de AENA: 270 millones de tus impuestos y la cosa no tira

La inauguración de la nueva terminal de pasajeros del aeropuerto compostelano de Lavacolla se retrasará, por lo menos, hasta finales de verano. Así lo anunció ayer el secretario de Estado de Transportes, Isaías Táboas, que realizó una visita por las obras del edificio anexo a la antigua terminal en compañía del alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; del delegado del Gobierno, Antón Louro; y del presidente de AENA, Juan Lema. La obra, que tal y como establecía el anterior Plan director del aeropuerto debería haberse rematado en 2011 y cuya apertura se retrasó después al mes de abril, tendrá que esperar ahora «previsiblemente» hasta el mes de septiembre, a expensas de que se realice «todo el rodaje imprescindible para que la infraestructura tenga todas las garantías de calidad», en declaraciones de Táboas.

La demora se debe, según relató el propio regidor santiagués durante el recorrido por la que será la nueva terminal, a un incumplimiento de fechas por parte de la empresa constructora. Así, Bugallo admitió que la compañía encargada de las obras planteó en un primer momento la posibilidad de que los trabajos finalizasen en febrero, lo que permitiría abrirla en abril, aunque finalmente no ha sido así. El alcalde también indicó que la empresa adjudicataria cuenta con margen de tiempo hasta el mes de agosto.

Una vez concluida la obra civil, que se encuentra en una fase muy avanzada, será necesario iniciar un proceso previo a la puesta en marcha que permitirá, en explicación de Táboas, «que la terminal tenga para los pasajeros todas las garantías de calidad que se merecen». «Nos preocupa que esta construcción se acabe, que esté bien hecha y que cuando se ponga al servicio de los viajeros tenga la garantía de que todo funcione perfectamente». resaltó el titular de Transportes tras incidir en que es necesario que los pasajeros que lleguen a las nuevas instalaciones se lleven «una excelente imagen de las mismas».

La nueva terminal de pasajeros del aeropuerto de Lavacolla ha costado al Estado más de 270 millones de euros. Esta inversión permitirá que, según las primeras estimaciones, el centro aeroportuario de la capital gallega reciba cuatro millones de viajeros frente a los 2,5 millones que alberga la actual infraestructura. Para ello, el nuevo edificio contará con una superficie de 75.000 metros cuadrados, lo que triplica el tamaño de la única terminal activa a día de hoy. También se ampliará el aparcamiento, con espacio para 3.500 vehículos.

Poco se sabe por el momento de lo que pasará con la antigua terminal, dado que la nueva recibirá tanto vuelos nacionales como internacionales. A este propósito Táboas sólo adelantó que se encuentran «en un proceso de concurso de ideas» para decidir su futuro.