¡ A bailar, a bailar, alegres sevillanas, y vosotros a remar !
Intereconomía publica que mientras los controladores aéreos hacen horas por un tubo y no ven a sus hijos, sus jefes se lo pasan «teta» bailando sevillanas.
No siendo suficiente, estos se jactan de sus cañitas de manzanilla, el jamoncito cortado a cuchillo, los faralaes y la bata de cola mandando un mail diciendo «..y nuestros esclavos reman sin parar», refiriéndose a los controladores.