La UE le tira de las orejitas a Pepiño el huérfano por los retrasos

Mucha preocupación había en AENA pocos días antes de la última reunión del Consejo Provisional de Eurocontrol. El organismo que vela por el espacio único europeo ha planteado a las autoridades del ente toda su inquietud por los retrasos que se producirán el próximo verano en el espacio aéreo español. Así lo reconoce, en una comunicación interna de AENA, Mariluz de Mateo, responsable de Estrategia y Planificación del gestor aeroportuario, el 29 de abril pasado, cuando requiere de la cabeza visible del área técnica de los controladores un argumentario con el que acudir a la reunión de Eurocontrol (la «PCC») celebrada los pasados 11 y 12 de este mes, en Bruselas.

Había que dar detalles de «la naturaleza de los problemas que producirán retrasos en el tráfico aéreo este verano 2011, así como de las posibles medidas de mitigación», decía Mateo, antes de enumerar los cuatro puntos sobre los que España debía fijar su posición.

Según la información, a la que ha tenido acceso ABC, el organismo europeo requería, en primer término, explicaciones sobre «las causas que provocan una previsión inicial tan desfavorable en los retrasos para el FIR \[regiones de información de vuelo\] Madrid». En segundo lugar, debía explicarse por qué «estas causas son más desfavorables» para la zona de Madrid. Como tercera cuestión, debía aportarse los datos últimos en cuanto «a capacidades previstas y demandas de tráfico y si varían estos la previsión recibida de ECTL» (Eurocontrol). Por último, la responsable de planificación, pedía que se hiciese una relación de las medidas de mitigación «específicas» que se iban a tomar «a corto plazo, pero cuantificando el impacto en los retrasos».

Además, desde Eurocontrol pedían mayores precisiones de por qué el proceso liberador del servicio de control de torres y su consecuente reducción de efectivos tendría «una incidencia significativa en los retrasos previstos para este verano». El proceso de privatización de las torres y el laudo arbitral alcanzado en febrero pasado tienen como plazo 2013, por lo que la situación sobre la que exige respuestas el organismo europeo, cabe deducir, se prolongará durante este año y los dos siguientes.

Como colofón, se preguntaba, en la misma comunicación, si era posible dar respuesta a las preocupaciones por el hecho de que los retrasos eran, al día de hoy, de dos minutos en promedio. Sucede que, aunque el ministro de Fomento, José Blanco, aseguró el miércoles de la semana pasada en el Congreso que la puntualidad de los vuelos en los aeropuertos españoles ha mejorado, lo cierto es que las propias estadísticas de AENA desvelan números nada halagüeños, con notables crecimientos en las demoras. Solo en Canarias, en abril llegaron a casi sextuplicarse, con un 480% por encima de 2010.

Ante este mar de dudas, tal y como publicaba ayer este periódico, el director de Operaciones de AENA, Gabriel Novelles, respondía que no se podía hacer mucho más, porque faltan controladores, y que «la jornada mensual y anual se ha visto reducida por el laudo», además de tener que sufrir la deserción de muchos de los trabajadores en torres y centros de control por las causas más diversas. Todo este panorama, según el informe del técnico, hace que sea imposible «incrementar la capacidad ATM», es decir, ofrecer mayor volumen de servicios de navegación aérea a un determinado volumen de tráfico.