Deconstruyendo a Lema (2)
Lo C. Gutiérrez
Decía Goebbels que “una mentira repetida mil veces acaba por convertirse en verdad”. A juzgar por lo visto y oído durante el conflicto mantenido entre el colectivo de controladores aéreos y AENA, el ministro de propaganda de la Alemania Nacional Socialista cuenta con varios alumnos aventajados en el seno del gobierno y la dirección del ente público.
Una de las mentiras que se ha repetido hasta la saciedad en el transcurso de este contencioso tiene que ver con la baja productividad de los controladores españoles en comparación con sus homólogos en el resto de Europa y Estados Unidos.
A estas alturas es ya un hecho constatado que AENA, y de ello dejó constancia el diputado del Partido Popular Andrés Ayala en el Congreso el pasado 8 de junio, manipuló los datos de productividad exagerando el número de controladores operativos para disfrazar, entre otras muchas cosas, la falta endémica de personal.
Si uno se remonta en el tiempo y consulta la hemeroteca podrá comprobar que AENA comenzó a denunciar la baja productividad del colectivo a principios de 2009. Consciente de la tesitura, USCA –Unión Sindical de Controladores Aéreos- se declaró favorable durante las negociaciones del segundo convenio colectivo profesional a la mejora de la productividad sugiriendo la introducción de medidas tales como la estacionalidad de la programación, la reducción de la antelación de la misma -antes del decreto era de 90 días y con posterioridad a él paso a ser de 10- y la recuperación de servicios en espera entre otras.
El sindicato también se mostró partidario de implementar el modelo de ayudante de sector en lugar de los sectores monoposición que ya por entonces pretendía instaurar la empresa y que siempre se han considerado inseguros y con un nivel de prestación de servicio realmente bajo.
A mediados de 2009 AENA/Fomento saca la artillería pesada y empieza su particular campaña de demagogia y desprestigio. Desde ese momento no se hace más que insistir en que los controladores españoles son los menos productivos de Europa. Para ello, la empresa remite a esta fuente: el informe ACE (Air Traffic Management Cost-effectiveness) elaborado por Eurocontrol.
Que en un principio los datos queden avalados por una autoridad en la materia como Eurocontrol debería haber dotado al proveedor español de una credibilidad indiscutible. El problema es que el organismo europeo no realiza sus estadísticas utilizando como base situaciones semejantes para establecer las comparaciones pertinentes entre los diferentes proveedores de servicios de control, con lo que los resultados no son un fiel reflejo de la realidad. Además Eurocontrol reconoce la limitación del modelo utilizado para establecer los índices de productividad. De hecho AENA no sigue fielmente las directrices establecidas en el Performance Review Comission, y en las cifras aportadas mezcla a los controladores operativos –que trabajan en frecuencia- con los no operativos, los cuales conforman un 20% del total de la plantilla y ocupan puestos de gestión y dirección de empresa desarrollando su trabajo en oficinas y contando con salarios mucho más altos. Otro dato a tener en consideración es el espacio aéreo que cubre el proveedor español, que es el doble en dimensión del que cubre DSNA y DFS en Francia y Alemania respectivamente y casi 3 veces mayor del cubierto por ANAV en Italia. Esa tergiversación de datos ha sido una constante a la hora de manipular las cifras de productividad e inocular en la sociedad la idea de que el personal resulta caro y poco rentable para la empresa o lamentarse de que se necesitan más trabajadores para producir lo mismo que en otros países.
A todo esto cabe añadir otro factor que distorsiona las cifras de productividad publicadas por Eurocontrol y que afecta sobretodo a las torres de control. La red aeroportuaria española se ha visto incrementada en los últimos años con la construcción de aeropuertos que respondían más bien a intereses políticos que a una demanda real de servicio. Sirva de ejemplo el aeropuerto de Ciudad Real, pero hay muchos otros con similar o igual nivel de baja operatividad. En realidad solo 13 aeropuertos de los 47 que conforman nuestra red registran más de 50.000 movimientos al año pero AENA no duda en reportar datos de productividad de todos, incluidos los 15 con menor tráfico que implican un 30% de esa red y que tienen de media 226 pasajeros diarios.
¿Qué criterio siguen otros proveedores de servicios de control de tránsito aéreo en Europa a la hora de reportar datos de productividad?
El operador británico NATS remite tan solo datos de los aeropuertos donde opera con una media superior a 50.000 movimientos. La alemana DFS remite datos de 16 aeropuertos y la italiana ENAV lo hace sobre 13 de las 28 torres que gestiona.
Mucho se ha hablado también de los controladores americanos y de la, para muchos, ejemplar medida que tomó Reagan al despedir a 12.000 de ellos en 1981 en el transcurso de una huelga e instaurar un sistema de emergencia consistente en el empleo de personal militar en las salas de control. De repente el sistema americano parecía ser la panacea y la solución a todos los problemas incluidos el de la supuesta baja productividad de nuestros controladores. Muchos en España abogaron por una acción similar para según ellos, “meter en cintura al díscolo grupo de privilegiados contestatarios”, lo que a todas luces era imposible por el simple hecho de que los controladores militares españoles no tienen licencia para operar en aeropuertos civiles.
¿Son los controladores americanos más productivos que los españoles?
Las estadísticas dicen que en el año 2009 se operaron 2.167.000 vuelos en España y que había 1882 controladores operativos. Eso equivale a 1.151 vuelos al año por controlador.En EEUU se operaron 10.016.000 vuelos con un total de 14.306 controladores operativos, lo que arroja un cómputo de 700 vuelos al año por controlador.
La comparativa pasajeros/controlador en EEUU es de 49.000 pasajeros por controlador mientras que en España el resultado es de 100.000 pasajeros por controlador.
Parece que nuestros difamados controladores no salen tan mal parados. Todo lo contrario en realidad. Lo que no se puede pretender es que un controlador del aeropuerto de León tenga la misma productividad que uno de Barajas, de modo que en lugar de criminalizar y demonizar sistemáticamente a un colectivo dejándonos llevar por el eco de palabras que resuenan en los medios atendiendo a oscuros intereses, quizá vendría siendo hora de comenzar a pedir responsabilidades al que se le ocurrió construir aeropuertos donde nadie vuela.
Lo. C. Gutiérrez
* Otras fuentes consultadas:
1. Eurocontrol Fact Sheets 2008
2. Research and Innovative Technology Administration. Bureau of Statistics (RITA)
3. United States department of Labor. Bureau of Labor Statistics