El 20-N pone en jaque las privatizaciones de Loterías y Aena, a las que se opone el PP
Agustín Marco 31/07/2011
El adelanto electoral anunciado este viernes por José Luis Rodríguez Zapatero deja en el aire las privatizaciones de Loterías y Apuestas del Estado y Aena. Aunque el todavía presidente insistió en su despedida que el actual Gobierno continuará con las ventas, fuentes financieras explican que en este entorno de incertidumbre política y económica no son viables ambas operaciones.
Fuentes próximas a las dos transacciones por parte del Estado aseguran que desde que España inició las privatizaciones al principio de la década de los noventa nunca se han realizado enajenaciones de activos públicos en los meses previos a unos comicios electorales. Ha habido excepciones, como la colocación del 25% de Argentaria (ahora BBVA) en marzo de1996, en plenas votaciones, con el atenuante de que ya cotizaba en bolsa desde hacía tres años.
“Es por una cuestión de sensatez. Ningún inversor compra acciones de una empresa cuyo presidente y equipo directivo puede cambiar en semanas”, argumentan. Más aún, como añaden desde un banco de inversión internacional, cuando se trata de sectores que no están representados en bolsa y cuya regulación depende del Ejecutivo de turno. Este es el caso de Loterias y de Aena.
El obstáculo es mayor especialmente para la primera por varios motivos. El primero es que su primer ejecutivo, Aurelio Martínez, fue nombrado presidente el pasado mes de marzo por ser un hombre de confianza del PSOE y, sobre todo, del exministro de Economía, Pedro Solbes. El segundo porque el del juego es un negocio con una incertidumbre regulatoria creciente por la oposición de los grandes del sector, como Cirsa y Codere.
Y tercero y más importante porque el PP no contempla la privatización de la LAE en su programa de choque para arreglar las cuentas del Estado. Desde el partido conservador se considera que esta operación sería pan para hoy y hambre para mañana y que no mejoraría la eficiencia de la empresa ni la competitividad del sector. Hay que recordar que los ingresos de las ventas públicas no se pueden utilizar para reducir el déficit, tal y como ordena la Comisión Europea, y que sólo evitan rebajar las necesidades de financiación.
No obstante, la OPV del Gordo de la Loteria está muy avanzada. El borrador del folleto ya está remitido a la CNMV y se prevé que la reunión con los analistas previa a la colocación se celebre en los primeros días de septiembre. En los trabajos previos ya se barabaja el posible impacto del adelanto electoral.
El caso de Aena está menos claro
En el caso de Aena, la situación es parecida, aunque en lo que se refiere a la venta de los aeropuertos nacionales la posición del partido en la posición no es tan clara. La incertidumbre regulatoria es evidente porque el nuevo ministro de Economía puede cambiar la normativa, tanto del ente público como de los controladores, así como los cánones que se pagan al Estado. Fuentes cercanas a esta operación admiten que el equipo de Elena Salgado ha metido mucha prisa para que la privatización de Aena se lleve a cabo antes de noviembre.
De hecho, el consejo de ministros aprobó este viernes sacar a concurso la gestión de Madrid-Barajas y de El Prat-Barcelona por 5.300 millones por un periodo de veinte años. Las empresas interesadas en competir por estos aeropuertos deberán presentar sus solicitudes antes del próximo 5 de noviembre. En concreto, se sacará a concurso el 90,05% del capital de las dos sociedades gestoras de cada uno de estos aeródromos. El 10% restante del capital quedará en manos de Aena Aeropuertos. Pero las mismas fuentes señalan que ven poco viable poder vender ambos activos en plena campaña electoral al desconocer cuáles son los planes del PP al respecto. «Al final se impondrá el sentido común desde los propios inversores», sentencia.
El Gobierno ha seleccionado a Rothschild como asesor de la enajenación de Loterías y a Royal Bank of Scotland como director de la de Aena, mientras que Uría y Menéndez se encarga de los asuntos legales de la primera y Cuatrecasas, de la segunda. La pretensión de Zapatero, tal y como volvió a indicar en su última comparecencia, es ingresar unos 13.500 millones por ambas operaciones. Las dos concluirán en plena campaña, ya que la de Loterias, la mayor Oferta Pública de Venta (OPV) de la historia de España, está previsto que finalice en la primera semana de noviembre. La de Aena también coincide con los comicios.