Aena aplaza la supresión del servicio de control en la T4 de Barajas al 17 de noviembre
Redacción
Según la información a la que ha podido tener acceso este medio, Aena quiere implantar en Barajas el Servicio de Plataforma (SDP), que sustituye el servicio de control de aeródromo por un mero servicio de información, el próximo 17 de noviembre, a tres días de las elecciones generales y en plena temporada de nieblas en Barajas.
La empresa INECO, dependiente de Aena, ha llevado a cabo un calendario de implantación del SDP en el aeropuerto de Barajas así como un análisis de mitigación de riesgos de cara a su aprobación por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). En este análisis se pone de manifiesto la existencia de un aumento de la carga de trabajo de pilotos y controladores, la reducción de la separación entre aeronaves, vehículos y obstáculos, así como el impacto que los procedimientos de baja visibilidad (por nieblas) puedan tener en la operatividad y seguridad del aeropuerto tras la supresión del servicio prestado por los controladores.
Curiosamente, la propia empresa INECO es la responsable de la formación acelerada del personal no-controlador que prestaría este servicio y que se ha venido desarrollando en SENASA, dándose el caso de que la formación y el análisis operacional las lleva a cabo la misma empresa, dependiente de Aena.
A partir del 17 de noviembre, todo aquel que vuele a la T4 de Barajas con Iberia, Vueling, Air Nostrum u otras compañías deberá saber que su vuelo no será controlado. Los pilotos asumirán la separación entre si.
Esta medida, en la que ha mostrado un especial empeño personal el Presidente de Aena, Juan Ignacio Lema, es contraria a las explicaciones que en su momento dió el PSOE al PP ante una pregunta parlamentaria. Tal y como publicó El Economista el 23 de junio:
La implantación del SDP en Barajas ha sido denunciada por el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida. Gaspar Llamazares presentó una serie de preguntas parlamentarias sobre el SDP y su impacto en la seguridad aérea que por el momento no han recibido respuesta por parte del Gobierno.
Esta medida no se corresponde con la política de Aena en materia de seguridad aérea y calidad del servicio plasmada en su Memoria del año 2010. Tampoco se corresponde con los objetivos de calidad y seguridad presentados recientemente en el programa sobre transportes de la Comisión Europea o el Libro Blanco con la hoja de ruta hacia un espacio único europeo. Es pues necesario concluir que el empeño personal del Presidente de Aena, Juan Ignacio Lema, y la privatización acelerada de Barajas antes de los comicios electorales son los únicos motores que rigen este importante cambio, y no las necesidades del aeropuerto madrileño.
