Lema instrumentaliza la venta de Barajas y El Prat como excusa para reducir la deuda de Aena
Miguel Angel Gavira. El Economista
Las peticiones que el presidente de Aena, Juan Ignacio Lema, realizó a mediados del pasado mes de julio han sido finalmente escuchadas por el equipo de Elena Salgado. El Ministerio de Economía ha dado su visto bueno a que aproximadamente la mitad de los ingresos que se logren por el proceso de privatización de Aena se destinen para reducir la deuda del gestor de los aeropuertos públicos españoles.
Así se trató en una Comisión Delegada de Asuntos Económicos celebrada a mediados del pasado mes de julio, según explican a este periódico fuentes conocedoras del proceso. De hecho, la última presentación del Tesoro del actual mes de septiembre (a la que se puede acceder en su página web), ya incluye estas estimaciones y prevé que por las concesiones de los aeropuertos de Barajas y El Prat, el Estado logre entre 3.000 y 4.000 millones de euros.
Esta cantidad, añaden las mismas fuentes, se emplearía en reducir una pequeña parte de la deuda del Estado, que supera los 700.000 millones de euros, aunque en esta última cifra no se incluye la deuda de las comunidades autónomas.
Estimaciones optimistas
Las estimaciones del Gobierno son bastante optimistas, ya que con este cálculo publicado por el Tesoro están situando entre 6.000 y 8.000 millones de euros el desembolso inicial que realizarán los consorcios que ganen las concesiones para explotar comercialmente los aeropuertos de Madrid y Barcelona. Esta cantidad supera el techo mínimo que ha aplicado Aena: 3.700 millones de euros para Barajas y 1.600 para El Prat, en total 5.300 millones de euros, y deja en agua de borrajas las quejas de algunas constructoras que consideraban este precio de partida para la puja demasiado elevado.
Con esta alternativa se refrendan las tesis de Juan Ignacio Lema y su equipo directivo, que habían pedido con insistencia utilizar parte de los ingresos en reducir la deuda de Aena, que supera los 12.000 millones de euros debido, entre otras causas, a las enormes inversiones que se han realizado en los dos primeros aeropuertos del país.
Así, en el escenario más optimista, en el que se ingresarían 8.000 millones de euros por el pago inicial de las concesiones, 4.000 se destinarían integramente en reducir el 33 por ciento de la deuda del gestor aeroportuario hasta dejarla en 8.000 millones de euros.
Este movimiento sería fundamental para dar un buen lavado de cara a la segunda fase del proceso de apertura de Aena, como había solicitado Lema. Además de las dos concesiones, que estarán adjudicadas antes de las elecciones generales del 20 de noviembre, el nuevo Gobierno que salga de las urnas tendrá otra tarea: buscar inversores para el 49% que se privatice del gestor aeroportuario.
Los compradores de este porcentaje, también tendrían que asumir la mitad de la deuda, que tras la quita proporcionada por los ingresos de las concesiones se quedaría en 4.000 millones de euros, una cifra mucho más atractiva para los inversores privados.
Además de estas dos operaciones, tanto Aena como el Estado seguirían recibiendo dinero para reducir su deuda gracias al canon anual de un 20 por ciento sobre ventas que tendrían que pagar los ganadores de las concesiones.
Sólo por este pago anual, y teniendo en cuenta la última facturación que lograron Barajas y El Prat el pasado ejercicio, en los próximos 20 años el Estado ingresaría 6.400 millones de euros por este concepto para aligerar tanto las maltrechas arcas del país como la deuda de Aena. Y todo ello sin contar la prórroga de la concesión que podría aplicarse otros cinco años más.
Dudas sobre recortar el déficit
Como la venta del 49 por ciento de Aena y la licitación de las concesiones son ingresos extraordinarios, en principio no pueden emplearse para reducir el déficit, aunque algunas fuentes explican que se podría utilizar para paliar el déficit de caja. Lo que sí puede subsanar en pequeña medida es la menor necesidad de endeudamiento del Estado, lo que se traduce en el pago de un tipo de interés más bajo.
Un portavoz oficial del Ministerio de Fomento consultado por este periódico reconoce que sí se trato el reparto de los ingresos de las concesiones de Aena en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, «pero no se llegó a un acuerdo definitivo». Con lo que sí coinciden en la cartera dirigida por Blanco es que una parte de los ingresos irá a parar a las arcas de Aena para reducir su abultada deuda.