El Gobierno admite que la privatización de AENA compromete la seguridad aérea
Foto: Tragedia del Spanair 5022 en Barajas
LO RECONOCIÓ HACE CINCO AÑOS EN RESPUESTA A UNA PREGUNTA PARLAMENTARIA
Sólo tres días antes de los comicios desaparecerá el servicio de control de tráfico en la T-4. Informes de Eurocontrol y del propio gestor aeroportuario advierten de los problemas. Algunos controladores serán sustituidos en Barajas el 17 de noviembre. Los expertos alertan del riesgo de colisiones
Javier Molina. Madrid
El Gobierno es consciente de los graves riesgos que supone para la seguridad aérea dejar en manos de los operadores del Servicio de Dirección de Plataforma (SDP) algunas de las funciones que hasta ahora llevan a cabo los controladores, una situación que se producirá sólo tres días antes de las elecciones generales, coincidiendo con la adjudicación de los concursos para privatizar la gestión de los aeropuertos de Barajas y El Prat.
En una respuesta parlamentaria del 21 de junio de 2006 a una pregunta del actual consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid y entonces senador, Antonio Beteta, el Ejecutivo aseguraba que descartaba externalizar el control del SDP “fundamentalmente por motivos de seguridad”.
Sin embargo y en total contradicción con esa respuesta, el Consejo de Ministros aprobaba hace tres semanas esa misma iniciativa de externalización de los servicios de plataforma, que entrará en vigor el 17 de noviembre para la T-4 de Barajas.
Pero no sólo el Gobierno ha admitido –aunque ahora diga lo contrario– los riesgos de la externalización de un servicio que hasta ahora estaba en manos de los controladores. La propia delegación de AENA en Barajas, en un informe denominado Registro de identificación previa de riesgos del plan de transición SDP, presentado el pasado 8 de septiembre, admitía varios tipos de amenazas durante las primeras semanas de trabajo de los nuevos operadores. Entre ellas, “errores en la aplicación de las rutas de rodaje” cuyo efecto negativo sería la reducción de la separación entre aeronaves.
Otras amenazas previstas son los “fallos de comunicación con las aeronaves”, cuyo efecto sería la reducción de la separación entre aeronaves o entre aeronaves y vehículos. Esta medida se tomaría como consecuencia de “la falta de pericia del operador SDP en la aplicación de los procedimientos operativos”, que podría “suponer una alta carga de trabajo” y/o que “el piloto puede tender a aplicar las rutas de rodaje o los procedimientos actuales, aumentando la probabilidad de ocurrencia de conflicto entre aeronaves”.
Por su parte, la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (Aprocta), en un informe de mayo de 2011, ha advertido que sustituir a los controladores por operadores del servicio de dirección en la plataforma (SDP) provocará “frecuentes salidas erróneas”, “tráficos rodando que no respeten los slots”, “limitación de la capacidad en periodos punta” o el “significativo incremento de las demoras en tierra”.
Otro informe, esta vez de la Oficina Federal Alemana de Investigación de Accidentes Aéreos –firmado el 21 de agosto de 2008– dio a conocer las causas del accidente de Airbus en las pistas del aeropuerto de Fráncfort, en cuya infraestructura también se privatizó la gestión de la plataforma (igual que en Barajas). Según el documento, las causas del suceso fueron, entre otras, “una insuficiente distancia entre el autobús de pasajeros y la calle de rodaje del Airbus A340”, lo cual “causó la colisión”.
Por otro lado, Eurocontrol, órgano europeo encargado de coordinar todas las agencias estatales de seguridad aeroportuaria, publicó el 9 de junio un estudio en el que apuntaba que Barajas es el aeropuerto que más retrasos registra en el tráfico aéreo, una situación que como el resto de informes apuntan, se agravará con la puesta en marcha de la iniciativa del Gobierno.
Los operadores SDP, sustitutos de los controladores, no tendrán la misma formación, por lo que sólo se encargarán –según el real decreto del pasado 8 de septiembre– del “guiado de aviones en tierra, por determinadas zonas del aeropuerto, próximas al edificio terminal, desde que abandonan la calle de rodadura hasta su estacionamiento o viceversa”.
Otro real decreto, el 862/2009, de 14 de mayo, afirmaba que el SDP se encarga de “reglamentar el movimiento y evitar colisiones entre aeronaves y entre aeronaves y obstáculos”, “reglamentar la entrada de aeronaves y coordinar con la torre de control del aeródromo su salida de la plataforma” y “asegurar el movimiento rápido y seguro de los vehículos y la reglamentación adecuada de otras actividades”.
No para Barajas
Según Aprocta, el modelo SDP sería válido “para aeropuertos de poca complejidad operativa y/o tráfico no muy intenso”. Los controladores explican: “Alemania y Suiza han optado de forma minoritaria por este sistema para aeropuertos que tanto por diseño, operación y volumen en nada se asemejan a Barajas”.