Blanco tenía antes de ser ministro un patrimonio inmobiliario de dos millones
Foto: Ático a 50 metros de línea de costa en la Isla de Arousa
X. Horcajo y H. Mosteiro.Madrid
Las citas del ministro y portavoz de Gobierno, José Blanco, con presuntos delincuentes en gasolineras obligan a una reflexión sobre el patrimonio inmobiliario acumulado por el actual titular de Fomento cuando sólo era secretario de Organización del PSOE (sustituyó a Ciprià Ciscar). En el momento en que compró, 2006, sus dos actuales propiedades valían unos dos millones de euros. Se hipotecó con dos bancos por sólo 600.000 euros.
José Blanco fue nombrado ministro de Fomento el 17 de abril de 2009 y portavoz del Gobierno desde la dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba. En su declaración de patrimonio ante las Cortes declaraba dos viviendas (una en Las Rozas y otra en la Isla de Arosa), dos vehículos y unos 20.000 euros en el banco. El doble, compartido con su esposa, Ana Isabel Mourenza, trabajadora de la fundación de la Universidad Complutense de Madrid. Es imposible cruzar por delante del domicilio del ministro de Fomento, José Blanco, en Las Rozas, Madrid. No es posible porque sus servicios de seguridad han invadido la acera con una garita de vigilancia. Los transeúntes se ven obligados a pisar la calzada para pasar por allí. Un vigilante de paisano custodia, las 24 horas, el lujoso chalé que Blanco compró en 2006 a un futbolista del Atlético de Madrid.
Blanco compró la casa de segunda mano y emprendió unas obras faraónicas y muy llamativas, pues recubrió la fachada de piedra. Blanco y su esposa suscribieron una hipoteca ese año con el BBVA por 300.000 euros a 30 años. Ese importe apenas llega para cubrir el coste de las obras de reforma que el gallego encargó antes de mudarse desde un adosado también en Las Rozas. Por esas fechas, el precio de la vivienda en España rozaba los máximos históricos. Eso sumado a la exclusiva zona donde se encuentra el inmueble, permite a una inmobiliaria de la zona valorar dicho inmueble en dos millones de euros.
Se trata de un chalé individual, con más de 740 metros cuadrados de terreno y una superficie construida que ronda los 300 metros cuadrados. Pero Blanco no lo compró llave en mano. Durante casi un año, la finca fue sometida a un lavado de cara. Cambiaron los muros exteriores, acondicionaron la piscina y el interior de la casa sufrió una completa transformación. Personal de seguridad pagado por Ferraz –en ese momento José Blanco era secretario de Organización– vigilaba el inmueble día y noche. La esposa de Blanco, Ana Isabel Mourenza, se desplazaba en su flamante todoterreno Volvo para controlar cada detalle. Un año después, Blanco abandonaba su residencia en un adosado de la misma localidad para ocupar junto a su familia su nuevo hogar. La aventura inmobiliaria del señor de las llaves del PSOE no tenía fin.
En 2006, Blanco busca una nueva inversión para sus ahorros. El lugar elegido fue la singular localidad gallega de la Isla de Arosa. A apenas media hora en coche de su pueblo natal, Palas de Rey (Lugo), la isla comenzaba a convertirse en un enclave turístico gallego de primera fila.
Y más, si como es el caso, la vivienda se encontraba a pie de playa. Hasta tal punto estaba el residencial pegado al mar, que incumplía la normativa de costas al respecto. Algunas casas de pescadores fueron derribadas por no respetar la limitación, al tiempo que el residencial de Blanco crecía.
Registro
En 2009, José Blanco escrituró su segunda residencia. La hipoteca se había firmado curiosamente tres años antes, en 2006, con Caja España, por un importe exactamente igual que el obtenido ese mismo año para la casa de Las Rozas, 300.000 euros. Se trata de una vivienda de 108 metros cuadrados a pie de playa. El actual secretario de Estado, Gaspar Zarrías, entonces segundo de Chaves en la Junta, había invertido también en el paraíso socialista.
Pero Blanco y Zarrías no eran los únicos vecinos del partido. Por la isla se comentaba que varios altos cargos del antiguo bipartito (PSOE-BNG) son también propietarios de pisos en el residencial.