¡Autorización, por favor!
Huberto Alonso
Ya hemos llegado al aeropuerto, es hora de ir a la cafetería a esperar a nuestro avión. Mientras esperamos y nos tomamos el café ya podemos presumir porque sabemos diferenciar las calles de rodadura de las pistas, también sabemos porque tienen dos números en cada lado, porque hoy aterrizan los aviones en una dirección si la última vez que vine lo hacían al revés,… podemos dejar flipado a cualquiera.
Nuestro avión no ha llegado todavía, pero aunque no seamos conscientes de ello, ya lleva rato preparándose el cotarro.
Nuestra compañía ya ha enviado el plan de vuelo hace bastantes días, pues se trata de un vuelo regular y repetitivo; se ha revisado que sea correcto y ya le ha llegado al controlador de torre, primeramente, al que se encarga de dar las autorizaciones.
En la torre que vemos en todos los aeropuertos generalmente distinguimos tres tipos de “controlador de aeródromo”, no obstante esto es variable: en aeropuertos pequeños todas las funciones las puede hacer uno a la vez, mientras que en aeropuertos muy grandes como Barajas, puede haber mas de tres o cuatro controladores para cada tipo de posición.
Torre del aeropuerto de Valencia |
En este post vamos a explicar la primera de ellas, la “posición” de autorizaciones.
Ha llegado la hora de embarcar, como somos muy buenos pasajeros estamos en la puerta a la hora justa y somos los primeros en entrar al avión, de hecho ya estamos sentados, en ventanilla obviamente.
El piloto sintoniza en la radio la frecuencia del ATIS. No es más que una voz masculina o femenina robotizada que se encarga de repetir incansablemente datos referentes al aeropuerto; pista en uso, viento, visibilidad, otras condiciones meteorológicas y en definitiva cualquier dato relevante. Con esto el piloto se hace una idea de como esta operando el aeropuerto, si ese día hay que prestar atención a algún aspecto importante (por ejemplo, que hay controladores en prácticas) y además obtiene datos importantes que tendrá que “decirle” al avión para que calcule las condiciones de despegue, por ejemplo la temperatura.
Llegó la hora, en este momento se produce la primera comunicación entre el piloto y el controlador de autorizaciones. El piloto una vez tiene el avión listo y esta al corriente de como se esta operando en el aeropuerto (pista, viento,…) llama al ATC.
P-Valencia, buenos días, Iberia 1234 estamos en el parking 2 listos para copiar autorización a Sevilla.
A-Iberia 1234, muy buenos días, esta autorizado a Sevilla, salida instrumental ASTRO4F, ascenso inicial 6000 pies, responda en el aire 6330, pista en uso 30 información A en el ATIS.
P-Autorizados a Sevilla, salida ASTRO4F, ascenso inicial 6000 pies, pista 30, respondemos en el aire 6330 y copiada información A en el ATIS, Iberia 1234.
A-Iberia 1234, colación correcta, tiene la puesta en marcha y retroceso si lo requiere aprobados.
P-Puesta en marcha y retroceso aprobados, Iberia 1234.
Ahora es cuando flipáis…, ¿que han dicho estos? Veamos:
A todo avión que despega de un aeropuerto se le da una autorización inicial, en resumen, una serie de instrucciones para que las ejecute nada más despegar. Por ejemplo, tras despegue ascender a 6000 pies y virar por la izquierda hacia el Oeste en un rumbo.
En este caso vemos que le ha dado ascenso inicial 6000 pies, eso quiere decir que tras despegar el piloto ascenderá y mantendrá 6000 pies hasta que el siguiente controlador le autorice otra altitud. También vemos que se le ha autorizado la salida ASTRO4F, es un nombre que se le da a una serie de instrucciones estándar para despegar de un aeropuerto y volar en curso a la aerovía que nos llevará a nuestro destino.
Un ejemplo; cuando nos vamos de viaje en coche, salimos de casa y seguimos un camino/procedimiento salida (que puede haber mas de uno) que nos llevará a la autopista/aerovía que queramos coger para llegar a nuestro destino. Pues ese símil de “camino” es el que tiene que hacer un avión cuando despega.
En rojo la salida estándar (SID) ASTRO4F de Valencia |
Cuando el controlador le ha dicho “responda en el aire 6330”, en realidad le ha dado un código (6330) que se mete en el transpondedor del avión, esto sirve para identificar los aviones en el radar una vez en el aire. Lo veremos más adelante, cuando despeguemos!
Por último le ha repetido la pista que se esta usando y que en el ATIS esta la información A en vigor. Esto último se utiliza para comprobar que la información que ha escuchado el piloto es la mas actualizada. La locución va diciendo una letra de la A a la Z, cambia cada cierto tiempo o cada vez que varía uno o mas datos. Si no se corresponde la letra que dice el piloto y el controlador, es que la información de uno de ellos no es la correcta, esta desfasada y hay que volver a consultarlo.
Por cierto, ¿os habéis fijado que el piloto repite TODO tal cual se lo dice el ATC? En aviación esto es importantísimo, una mínima equivocación puede suponer un desastre. Así que al dar una instrucción al piloto, este la tiene que repetir y el controlador a su vez escuchar con atención, para comprobar que es correcta y es exactamente la instrucción que le ha dado. A esto se le llama “colación“.
Bueno, estamos autorizados a poner en marcha los motores y retroceder… a ver lo que le cuesta al piloto, porque me han dicho que nos van a poner un SLOT, algo debe de pasar por Sevilla…
To be continued…
http://yocontroloelcotarro.blogspot.com/2011/10/autorizacion-por-favor.html