¿Lema o Lehman Brothers?
Eloy Orgaz
Los grandes números tienen una curiosa propiedad: los miles de millones hacen parecer a las decenas de millones una baratija. Yo, como ejemplo de anacronismo recalcitrante, suelo convertir los euros a pesetas con un cambio de 166,386 pesetas/€ y entonces todas las cantidades cobran un nuevo significado más acorde a la realidad.
Durante el año 2010, las compañías aéreas que operan en España perdieron más de 370 millones de euros por la epidemia de retrasos (1), un hecho sin precedentes jamás visto en la navegación aérea. Esta epidemia de retrasos ha seguido imparable durante el año 2011 y algunos expertos calculan que de no ponerle remedio el próximo año la cifra de pérdidas podría elevarse hasta los 500 millones de euros. Un escenario nada deseable para la recuperación económica de un sector esencial para nuestro país como es el turismo.
Si una compañía aérea pierde dinero por retrasos, aplicará recortes en toda su estructura empresarial. Esos recortes acabarán afectando a cientos de puestos de trabajo, a la calidad del servicio prestado y por supuesto a la seguridad aérea. El tema no es baladí.
No siendo bastante el despropósito de las demoras, el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, artífice de una “reforma estructural” más emparentada con la aluminosis que con el saneamiento, anuncia pocos días antes de su más que previsible cese que se deberían subir más aún las tasas aeroportuarias (2) y no le tiembla el pulso al mencionar que así se mejoraría la competitividad. Al igual que con Atila, por donde pasa Lema no vuelve a crecer la hierba.
La rebaja de las tasas de navegación aérea, cacareada hasta la náusea como razón de fondo en el decretazo a los controladores aéreos y que debería haber producido una rebaja en el precio de los billetes de avión (3), escondía un incremento de hasta el 80% para la construcción de aeropuertos fantasmagóricos (4) sin pasajeros y en bancarrota (5). Toda una mentira sostenida durante meses que al final ha estallado evidenciando una política del despilfarro, la gestión ineficaz y el derroche desproporcionado.
Tras sus alardes grandilocuentes, mucho descaro y muy poca vergüenza, el ya crepuscular presidente de Aena Juan Ignacio Lema Devesa será cesado en su cargo y se irá por la puerta de atrás dejando un panorama desolador en la aviación española y una deuda de 13.000 millones en una empresa, AENA, que se verá lastrada a la hora de competir en Europa con el resto de proveedores de servicios de navegación aérea. No siendo suficiente, la política de Lema y José Blanco ha propiciado que España pierda posicionamiento estratégico al introducir a NATS de la mano de Ferrovial en la gestión del control del tráfico aéreo español y ha generado movimientos oportunistas de baja calidad como es el caso de SAERCO.
Pero esta salida por la puerta de atrás de un directivo irresponsable que deja la empresa quebrada y afectada por una aluminosos estructural de la que será difícil recuperarse, pero cuyo bolsillo y responsabilidad permanecen intocables, no es un hecho aislado.
El ex presidente de Lehman Brothers, Dick Fuld, se retiró a su mansión con una fortuna personal de 450 millones de dólares después de generar un agujero financiero de miles de millones de dólares (46.000 millones de dólares en títulos hipotecarios) (6, 7). Posteriormente vendería su fabulosa mansión a su mujer por 10 dólares por si acaso alguien se la quisiera embargar (8).
Es un hecho que AENA aumentó desproporcionadamente la retribución a sus directivos y consejeros durante la etapa del PSOE al frente de la entidad (9). Estos directivos ocupan sillón en el consejo de administración de varias empresas participadas por AENA, como Ineco. Algunas fuentes consultadas aseguran que la política de retribución de sus directivos ha premiado con golosas cantidades los recortes acometidos en AENA de cara a la galería y a la privatización exprés que pretendió su presidente con la venta de Barajas y El Prat a pocos días de unas elecciones generales y que terminó en un sonoro fracaso.
Asistimos de nuevo a un caso de mala gestión empresarial en el que los responsables quieren irse por la puerta de atrás con la bendición de San José dejando la patata caliente al que llegue y culpando a los más débiles de todos los males, en este caso los controladores una vez más.
¿Pagarán por su gestión Lema, Blanco y su selecto círculo gallego o se irán de rositas? Esto ya clama al cielo.
REFERENCIAS
(1)
http://www.hosteltur.com/125640_retrasos-aereos-costes-al-alza-frien-aerolineas.html
(2)
(3)
(4)
AÑO 2001.
“El director general de AENA, Pedro Argüelles, reclama al Gobierno una fuerte subida de las tasas de utilización de los aeropuertos y del sistema de navegación aérea, que en algunos casos llegan al 80%. El primer ejecutivo de AENA sustenta esta petición en la necesidad de financiar el fuerte plan de inversiones previsto hasta 2005.”
AÑO 2009.
”Lema ha reiterado que las altas tasas que afrontan las aerolíneas en España se deben “fundamentalmente a los altos salarios de los controladores”.
http://www.elmundo.es/mundodinero/2009/10/13/economia/1255436234.html
AÑO 2010.
“El ministro apeló a la colaboración de los controladores aéreos para “racionalizar sus condiciones de trabajo” y dijo que así se reducirá el coste de la navegación aérea, lo que tendrá “una clara repercusión en precio de los billetes”.
(5)
(6)
http://listas.eleconomista.es/economia/315-los-consejeros-delegados-mejor-pagados-de-la-dcada
(7)
http://es.wikipedia.org/wiki/Lehman_Brothers
(8)
(9)