La patronal de aerolíneas pide a Rajoy que rompa la red de aeropuertos
Foto: manuel López Colmenarejo, presidente de ACETA
L. OTERO – Madrid – 19/12/2011
Públicos o privatizados, pero ya no en red. La patronal de aerolíneas ACETA -en la que están Iberia, Air Europa, Vueling y Naysa, entre otras- reclama al nuevo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que acabe con el modelo de aeropuertos en red de AENA para desincentivar las inversiones «exuberantes» en infraestructuras de los últimos años, en palabras de su presidente, Manuel López Colmenarejo.
ACETA ha escrito ya su carta de peticiones para remitir al próximo ministro de Fomento, en la que, además, piden que se congelen las tarifas aeroportuarias en 2012, con el argumento de que AENA terminará este año ya en beneficios (un millón de euros después de impuestos), tras una subida de las tasas de un 24% en Madrid y un 15% en Barcelona para el avión más habitual (un A-320 o un B-737), según los datos de la patronal.
En un escenario que se prevé más que complicado para las compañías europeas (IATA, el lobby mundial de aerolíneas prevé que pierdan 600 millones de dólares en 2012), la patronal de transporte aéreo español no ve suficiente que caigan las tasas de navegación un 7,5%, sino que cree imprescindible que las aeroportuarias -de las más baratas de Europa- mantengan su ventaja competitiva.
Pero la petición más llamativa de la carta de las aerolíneas a los Reyes Magos es el cambio del modelo aeroportuario puesto en marcha por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Este incluía la privatización de la gestión de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, pero con un mecanismo de aportación a la matriz AENA Aeropuertos que garantizase el mantenimiento de la red, esto es, la supervivencia de los aeródromos más pequeños. «No es suficiente decir que las inversiones no salen de los Presupuestos del Estado, porque al final las pagamos las aerolíneas a través de las tasas y podríamos estar pagando menos», arguye López Colmenarejo.
El asunto no es que el sistema de aeropuertos sea público o privado, añade, sino que sea «racional», para lo que es necesario «que alguien tenga la responsabilidad de la cuenta de resultados». La situación actual «podría empeorar porque si encima se permite que los aeropuertos realicen descuentos en las tasas aeroportuarias», como prevé la ley actual, «al final el que vuela desde Madrid por ejemplo acabaría teniendo que pagar más». La alternativa podría pasar, en su opinión, por una descentralización, pero siempre que se asuman los costes económicos y sociales asociados.
Es decir, que si una Administración se hace cargo de la competencia de los aeropuertos de su territorio tenga la responsabilidad de sufragar con impuestos las eventuales subvenciones que decida dar para incentivar su uso por «interés social» que, a su entender, no se limita al papel que tienen en las islas. «Tiene sentido que las autonomías gestionen sus aeropuertos, pero si asumen la cuenta de resultados», afirma López Colmenarejo.
Las aerolíneas de ACETA han reclamado a AENA, de momento solo por la vía administrativa, compensaciones por un total de 88 millones por los retrasos que sufrieron el año pasado por los problemas con los controladores.
El PP no ha aclarado cuál es su modelo para la gestión de los aeropuertos -el plazo para la adjudicación de Madrid y Barcelona se ha ampliado hasta febrero- pero su portavoz de Fomento, Andrés Ayala, sí ha avanzado que rechazan poner en manos de empresas privadas el control de tráfico aéreo de los aeropuertos, a pesar de que ya se han adjudicado a Ferronats y a Saerco 13 torres de control.
ACETA considera que la privatización de las torres de control es positiva, pero considera que se trata de un «tema menor». Eso sí, reclama que el Gobierno se comprometa a cumplir un objetivo de calidad del sistema de navegación aérea: tener la misma media de retrasos que el resto de los grandes países de la UE.