Fomento tiene apenas cuatro semanas para decidir el futuro de Barajas y El Prat
Miguel Ángel Gavira / Antonio Polo. 07-01-2012
Si el nuevo Ministerio de Fomento no lo evita, el próximo 31 de enero las empresas que participan en la licitación tendrán que presentar sus propuestas para pujar por la gestión comercial de los dos aeropuertos más rentables de España: Barajas y El Prat.
Ante la presión del Partido Popular y los grupos constructores participantes en el concurso, el anterior titular de Fomento,José Blanco, decidió lavarse las manos y retrasar el plazo tres meses para que fuera el nuevo Gobierno quien tomara esta delicada decisión.
Ahora, el equipo de Ana Pastor trabaja a contrarreloj para presentar su modelo de privatización de Aena, que podría ampliar el número de aeropuertos en los que se liberalizará la gestión comercial, según explican fuentes conocedoras del proceso a este periódico.
De hecho, algunos de los participantes en la licitación esperaban que en el último Consejo de Ministros del pasado jueves el Ejecutivo de Mariano Rajoy presentara el nuevo modelo para los aeropuertos españoles, pero parece que la decisión se retrasa, como mínimo, hasta el próximo viernes.
Trabajando con normalidad
Las constructoras consultadas por elEconomista reconocen que siguen trabajando con absoluta normalidad en la elaboración de sus propuestas finales, aunque son conscientes de que el Ministerio de Fomento acabará por introducir modificaciones en el pliego de condiciones.
Entre ellas, según se baraja entre las empresas candidatas, podrían incluirse aeropuertos deficitarios para compensar los dos concursos licitados. El objetivo de esta medida perseguiría nivelar el valor de los activos objeto de privatización. A cambio, el departamento que dirige la ministra Ana Pastor relajaría las exigentes condiciones financieras impuestas al grupo de consorcios que han pasado a la fase final. En el sector tampoco se descarta el cierre de aquellos aeropuertos deficitarios, cuyo reducido número de pasajeros no justifica su continuidad dentro del paraguas de Aena.
Pero a fecha de hoy, el concurso lanzado por Blanco sigue en pie. Una licitación que, según las cuentas que había echado el anterior Ministerio de Fomento, podría suponer un pago inicial de 5.300 millones de euros entre los dos aeropuertos. A esta cifra se sumaría además un 20 por ciento de la facturación anual. Si se tiene en cuenta el actual ingreso de los dos aeropuertos, el pellizco para el Estado por este concurso ascendería a 11.000 millones de euros.
