Fomento admite que no tiene dinero para pagar el gasto comprometido
R. D. G. – Madrid – 11/01/2012 – 07:00
El secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Rafael Catalá, aseguró ayer que el departamento que dirige Ana Pastor no dispone de los recursos para pagar los gastos comprometidos, es decir, las facturas que deberán abonar este año aunque hayan sido generadas en ejercicios anteriores. Catalá añadió, durante la toma de posesión de los altos cargos de Fomento, que a pesar de la difícil situación, los problemas se resolverán con la elaboración de los Presupuestos, que deberán estar listos antes del 31 de marzo.
El secretario de Estado descartó la suspensión de nuevas obras e indicó que se realizará «un rediseño de las anualidades de algunos de los proyectos en curso». Catalá reconoció así que será necesario volver a aplazar el pago de algunas obras, medida que ya tomó el anterior Gobierno socialista. En referencia a las fuentes de financiación alternativas a las presupuestarias, se limitó a añadir que se estudiarán todas las posibles fórmulas. En cuanto a la situación por la que atraviesan algunas autopistas en riesgo de quiebra, desde Fomento se aseguró que, «pese a los recortes», cuentan con margen para poder ayudar a atender sus obligaciones financieras.
El Gobierno aprobó recientemente reducir en unos 400 millones de euros el presupuesto de Fomento para otorgar créditos participativos a las autopistas con problemas económicos y financieros. Esta disminución forma parte del acuerdo de no disponibilidad de gasto de 8.300 millones de euros acordado en el Consejo de Ministros del pasado 30 de diciembre.
Un grupo de autopistas está a la espera de la consecución de dichos créditos para refinanciar deudas con los bancos, reequilibrar sus cuentas y evitar así un concurso de acreedores. Entre estas vías figuran las radiales de Madrid, la que conecta la capital con el aeropuerto de Barajas, la Madrid-Ocaña, la Cartagena-Vera y la Madrid-Toledo.
Estas autopistas se han visto afectadas por el drástico desplome del tráfico de vehículos como consecuencia de la crisis económica y por los sobrecostes de las expropiaciones que realizaron para la construcción de las mismas.