DFS quiere devorar NATS, y NATS quiere devorar AENA
John White
El mes pasado, el proveedor de servicios de navegación aérea alemán Deutsche Flugsicherung (DFS) confirmó los informes de que estaba planeando hacer una oferta por el 49 por ciento de participación que el gobierno británico tiene en NATS, el proveedor de servicios de navegación aérea británico. A su vez, el consorcio aéreo BMI estaría interesado en vender su participación en NATS a Lufthansa. La noticia surgió después de que informes de prensa sugieran que DFS había pedido asesoramiento a bancos de inversión para presentar ofertas de compra por el proveedor de servicios de navegación aérea británico.
El Reino Unido El Gobierno del Reino Unido dijo el año pasado que tenía la intención de reducir aún más su participación del 49 por ciento en NATS con el fin de ayudar a reducir la deuda pública del Reino Unido.
La guerra entre proveedores de navegación aérea en Europa ya ha comenzado. NATS está participada por BAA, que a su vez está participada por Ferrovial.
La entrada en juego del consorcio FerroNATS en España parece una clara estrategia de captación de mercado en nuestro país, auspiciada por la anterior dirección de AENA y su ya cesado ex presidente, Juan Ignacio Lema. Incomprensiblemente la entrada de NATS en España para hacerse cargo de la privatización del servicio de control de aeródromo en 10 torres peninsulares ha sido promovida por el anterior equipo del Ministerio de Fomento. Un claro desatino que sitúa a AENA a los pies de los caballos de la «pérfida Albión» y regala valiosos recursos nacionales contrariamente al espíritu de «Gibraltar español» del que hace gala el nuevo ministro de Exteriores Margallo.
Las recientes declaraciones de la ministra Ana Pastor en relación a la puesta en valor de los «activos» y el personal con que cuenta AENA parecen indicar un giro de timón tardío que trate de salvar los muebles en este escenario de competencia. El nuevo Presidente de AENA, Jose Manuel Vargas, deberá prestar atención al papel que AENA debería jugar en un escenario de competencia entre los distintos proveedores de navegación aérea en Europa dentro del programa del cielo único y no centrarse exclusivamente en estrategias de salida a bolsa.
¿Devorará NATS la navegación aérea española? Pues ya veremos.
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