Las tasas aéreas se duplican en algunas rutas tras la subida de Fomento
Miguel Ángel Gavira
La subida de tasas aeroportuarias aplicada por Fomento tiene un efecto devastador en algunas de las rutas más frecuentadas del país. Según una simulación del coste de esas tasas en varias combinaciones de vuelos a la que ha tenido acceso elEconomista, en algunos casos se llegan a duplicar.
En concreto, las rutas más afectadas son las que tienen su origen o destino en Madrid y Barcelona (ver gráfico). Por poner un ejemplo, el pasajero que coja un avión ida y vuelta entre el aeropuerto de El Prat y el de Barajas, verá como las tasas se incrementan un 98,7%, desde los 18,59 euros hasta los 36,94 euros. De buena parte de esta subida tiene la culpa la tasa de infraestructuras, que pasa de los 14,17 euros a los 29 euros tras la decisión del equipo de Ana Pastor.
En algunas rutas internacionales con destinos europeos incluso supera el 100%, como es el caso de un vuelo de ida y vuelta entre Barcelona y Copenhague u otro entre la Ciudad Condal y el aeropuerto de Bari en Italia.
Desde Aceta y Ala, dos de las patronales de las aerolíneas españolas junto con Aeca, aseguran que el impacto será terrible, ya que unas subidas tan relevantes en un entorno de débil demanda y con precios récord del combustible «agravarán aún más la situación de las compañías aéreas».
Caen los pasajeros en marzo
Y es que los datos hablan por sí solos. Las estadísticas oficiales que todos los meses hace públicas Aena aseguran que en los tres primeros meses del año se ha registrado una caída de pasajeros que se ha ido acentuando cada vez más. Si en enero descendió un 2,9%, en febrero la caída registró un 5,6%. Pero el peor mes fue marzo, donde se registraron 14,2 millones de pasajeros, una cifra un 7% menor a la del ejercicio anterior.
Si a ello se une un barril de petróleo que ronda los 118 dólares y va ya para camino de los dos años (los cumple en agosto) que fluctúa por encima de los 100 dólares, la subida de tasas del 18,9% de media que ha propuesto el Ministerio de Fomento es una losa más para el sector.
Para las compañías aéreas, las tasas aeroportuarias representan aproximadamente entre el 10 y el 12% de sus costes, que sufren durante los últimos años el impacto de un queroseno por las nubes que acapara por sí sólo la tercera parte de los gastos de una aerolínea. A estas, hay que sumar las tasas de navegación, que suponen entre un 4 y un 6% del los costes. O sea que entre combustible y tasas a las compañías aéreas se les va la mitad del dinero de sus costes de explotación.
¿Más incrementos todavía?
Pero el problema todavía podría ser mucho peor. La cartera dirigida por Ana Pastor, lejos de replanteárselo, asegura que todavía hay margen para aplicar nuevos incrementos. Así lo aseguró la pasada semana el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá. La mano derecha de Pastor en el Ministerio de Fomento asegura que estas medidas ayudarán a reducir la deuda de Aena, que ya está cifrada en 14.500 millones de euros. En contra de lo que opinan las aerolíneas, Catalá asegura que el impacto final de la subida de tasas, según los informes del Ministerio, apenas supone un incremento de un euro por vuelo, según explicó en respuesta a preguntas de los Diputados en el Congreso.
Sin embargo, la versión de Catalá difiere de las simulaciones de campo que ya han realizado las aerolíneas y que demuestran que en un vuelo Barcelona-Copenhague-Barcelona, por poner el mismo ejemplo, el aumento de tasas es de más de 9 euros. El hándicap que tienen las aerolíneas es que para poder asumir estos sobrecostes sólo tienen dos vías: asumir ellas mismas la diferencia o impactar el sobrecoste en los pasajeros. Esta última alternativa es más complicada por la fuerte competencia que existe en el mercado, sobre todo en las rutas domésticas y europeas, donde las compañías de negocio tradicional tienen que competir de tú a tú con los gigantes del bajo coste europeos: Ryanair y easyJet.
La propuesta realizada por el Ministerio de Fomento se incluye en los Presupuestos Generales del Estado y debería aprobarse, como muy tarde, el próximo mes de junio.
Fuentes del negocio aéreo añaden que esta subida de tasas podría afectar al tráfico de tal manera que el aeropuerto de Madrid Barajas dejará de ser paulatinamente uno de los cinco grandes hubs, centros de distribución aéreos, que tiene Europa. «Los hubs que hoy desaparecen no se vuelven a recuperar», explican a este periódico desde el sector. Un ejemplo claro de la situación irreversible es lo que ocurrió con la histórica aerolínea Sabena y el aeropuerto de Bruselas. Cuando esta compañía aérea cerró, esta potente infraestructura belga dejó de ser un hub de referencia.
La inversión de Fomento en Aena
Pero no todo son malas noticias para el sector tras la presentación de los Presupuestos Generales del Estado. Aunque existe una política clara de racionalización de inversiones, el Ministerio de Fomento invertirá en Aena 1.015 millones de euros. Es cierto que un 17% menos de lo destinado en 2011, pero buena parte de esta cifra se empleará en la modernización de los sistemas aeroportuarios y de navegación aérea.
Una de las principales actuaciones que ya están previstas es la puesta en servicio de la segunda pista de vuelo del aeropuerto de Málaga, de 3.490 metros de longitud. Además, se incluye el edificio terminal del aeropuerto de Gran Canaria y el de Vigo. Al mismo tiempo, se destinarán 285 millones de euros para subvencionar los billetes aéreos con destinos insulares (Canarias y Baleares), más Ceuta y Melilla. De esta manera, se mantendrá la bonificación del 50% que ya registran estos vuelos.
Aena, siguiendo indicaciones de Fomento, pondrá especial atención en el mercado intercanario y al trayecto Menorca-Madrid, perjudicado por el cierre de Spanair.
