Debate en RTVC sobre el documental "JK5022: Una cadena de errores"
RTVC. 20/11/2010
“Si los pasajeros se hubieran sublevado a bordo, se habrían salvado”, sostiene Pilar Vera, presidenta de la Asociación de Afectados del vuelo JK5022 de Spanair que se accidentó en Barajas el 20 de agosto de 2008 cuando trataba de viajar a Gran Canaria (154 muertos y 18 supervivientes), tras criticar duramente el informe oficial de la tragedia realizado por la comisión de investigación dependiente del Ministerio de Fomento, en el que se olvida la causa principal del suceso y se carga las tintas sobre la tripulación.
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“Tengo una gran tristeza y la sensación del deber cumplido”, declaró este martes en el programa ‘El Envite’, de la TVC, Pilar Vera, que lleva tres años al frente del colectivo de víctimas y supervivientes. Tras la emisión del documental ‘JK5022 Una cadena de errores’, de Ione Hernández (guión y dirección), afirmó que “la asociación es muy fuerte y va a resistir”, en alusión a las presiones de la compañía aseguradora para que las familias que han de ser indemnizadas se den de baja de dicha organización.
Un documental aleccionador
Luis Lacasa, piloto en activo y decano del Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial, afirmó que esta película “deberían verla todos los profesionales para comprender que un accidente aéreo no es un apunte contable en la estadística y en la cuenta de resultados de una compañía”.
El periodista Enrique Gavilán, director de ‘Aviación Digital’, apeló al grado de exigencia que corresponde a los pasajeros: “La gente debe reclamar seguridad cuando compra un billete”. Carlos Villacorta, abogado experto en transporte aéreo, estuvo de acuerdo en ello y recordó que “los pasajeros son los que sostienen este negocio”. La seguridad aérea fue una reivindicación compartida, asimismo, por el bombero del aeropuerto de Barajas Francisco Martínez Alvarado, que participó en las tareas de rescate del avión accidentado hace cuatro años.
El informe y la verdad
Aquel vuelo, el más grave en 25 años en España, dio pie a un informe oficial, por parte de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), dependiente del Ministerio de Fomento, que ha sido fuertemente cuestionado por la asociación de afectados, ya que no entra a valorar la causa principal del accidente según las averiguaciones de la propia asociación: el relé, un discreto aparato de un precio ridículo, responsable del sistema de alarma de cabina, que esta vez falló al estar aquel averiado, por lo que el piloto y el copiloto no fueron conscientes de que habían olvidado desplegar los flaps y slats de las alas, imprescindible para que al avión pueda despegar.
El informe atribuye toda la responsabilidad a los pilotos muertos y a los técnicos de mantenimiento (al tiempo que ningunea a un tercer tripulante en cabina, azafato con conocimientos técnicos, que desvela que la causa es el relé y la bolsa de hielo para enfriar la sonda recalentada es “un parche”). No obstante, los magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid decidieron archivar la causa penal, dejando abierta ahora únicamente la vía civil a título individual para obtener las correspondientes indemnizaciones. “Como ciudadana, me siento estafada, ni siquiera se ha optado por un sobreseimiento provisional”, declaró Pilar Vera, que perdió una sobrina en el accidente.
Boeing se lava las manos
El mismo modelo de aeronave, un MD-82, fabricado por Boeing, ha sufrido otros accidentes o irregularidades anteriores, como en Lanzarote y Detroit, lo que hace suponer que se trata de un error de diseño (dado que Boeing se lava las manos, siguen volando aviones de ese modelo, ya no tanto en España), que el informe oficial español obvía, pese a las advertencia del piloto estadounidense James W. Hudspeth, que investigó el precedente conejero cuando era jefe de los pilotos de Mapjet.
Además de las posibles negligencias de Spanair (empresa que poco después cerró), se da la circunstancia de que el avión disfrutaba de una prórroga defectuosa para volar, fuera del plazo de su licencia y sin haber sido inspeccionado oportunamente por Aviación Civil, que afirma por escrito tener previsto hacerlo el 22 de agosto de 2008, dos días después del accidente. “De haber sido inspeccionado antes, habría sido declarado en parada técnica por la serie de averías diferidas que arrastraba”, según Pilar Vera. A su juicio, la falta del certificado de aeronavegabilidad es la clave de la mayoría de los accidentes.
Más de 50.000 firmas
Aún con el sentimiento de dolor a flor de piel, numerosos familiares de víctimas y supervivientes desfilaron por el programa, a través de sus emotivas intervenciones en el documental, donde reclaman un nuevo informe sobre el accidente para conocer la verdad (en tal sentido han recogido más de 50.000 firmas que elevaron ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo) y mayores medidas de seguridad aérea en el futuro para que ese tipo de desgracias no se repitan.
“Este informe oficial no ha sido redactado para prevenir futuros accidentes, como es su obligación, sino a sabiendas de que iba a ser utilizado en un proceso judicial”, señaló el decano de los pilotos en esta edición especial de ‘El Envite’.
“Los criterios financieros se están imponiendo a los de la seguridad aérea”, aseguró el abogado Carlos Villacorta. En el programa se abordó la irrupción de compañías de bajo coste y sus niveles de seguridad. Finalmente, la presidenta de la asociación de afectados del accidente de Barajas informó de que la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) pondrá a disposición una guía de asistencia a familias de víctimas.