Diputados con parking gratis total en el Aeropuerto de Palma
Hugo Sáez. Palma. 13/1/2013
La popularidad de AENA no pasa por su mejor momento. Tras una serie de medidas impopulares tomadas en los últimos meses y que tanto usuarios como empleados no han dudado en tachar de recaudatorias, ha sufrido una paulatina caída. Comenzó con el cobro de la primera media hora en el parking del aeropuerto de Palma, hasta entonces gratuito. Poco después el ente público que gestiona los aeropuertos decidió subir los precios del aparcamiento para empleados, lo que unido a la intención de cobrar 1 euro por el uso de cada carrito portamaletas, ha terminado por caldear aún más los ánimos.
Pero la verdadera chispa que ha provocado la indignación de sindicatos y empleados que trabajan en Son Sant Joan ha sido comprobar que estas desagradables medidas implantadas por AENA en Palma no serán iguales para todos. Hay un conjunto de ciudadanos que no sufrirán en sus propias carnes la subida de las tarifas del parking por una sencilla razón: porque ellos directamente no pagan.
Se trata de los diputados del Parlament (59 en total), altos cargos y otras personalidades importantes, que tal y como ha puesto de manifiesto esta misma semana una sentencia judicial, «no pagan en los aparcamientos» del aeropuerto de Palma.
El encargado de hacer pública esta práctica ha sido el juez del Juzgado de lo Social número 3 de Palma, Juan Gabriel Álvarez, quien en una resolución judicial dictada hace un par de semanas considera probado que «existen personas, como determinados directivos de AENA los diputados del Parlamento de las Islas Baleares y otras personas que no pagan en los aparcamientos». Que los ejecutivos del ente no abonen aparcamiento podría incluso entrar dentro de la normalidad, pero no ocurre lo mismo con los políticos. En unos tiempos en los que se habla de austeridad y con nuestros dirigentes pidiendo cada vez más esfuerzos a los ciudadanos, resulta difícil entender que ellos no prediquen con el ejemplo.
El proceso que ha permitido sacar todo este asunto a la luz ha sido un juicio por el despido del encargado de la gestión del parking de Son Sant Joan, que estaba acusado de apropiarse de dinero procedente de los tickets de aparcamiento y el magistrado ha considerado improcedente.
El modus operandi de los titulares de este privilegio, que no es otro que aparcar gratis total en Son Sant Joan, queda perfectamente explicado en la sentencia judicial. Estas personas pasan por la cabina u oficina en la planta baja y presentan a los operarios del parking «un carné específico para este fin expedido por la dirección de AENA». Tras comprobar el documento, los trabajadores facilitan a su titular «un ticket especial de salida sin abonar nada por ello». No obstante, queda constancia de esta práctica ya que los empleados dan cuenta «en los partes diarios a la gerente» de la empresa subcontratada para la gestión de los aparcamientos, CAIBSA.
En la resolución, el juez arremete contra la gestión que desarrolla AENA. Sostiene que le resulta «inexplicable» el hecho de que subcontrate «innumerables servicios de los aeropuertos que ella misma podría dirigir, controlar y explotar». Y pone como ejemplo el caso de los aparcamientos, donde «más de cinco subcontratistas se ocupan de diversas funciones». A su juicio, sin contar con las labores de limpieza o mantenimiento, el resto «se interaccionan unas con otras, de modo que es prácticamente imposible el control de lo que ocurre». O lo que es lo mismo, al haber tantas empresas implicadas en el trabajo, el magistrado reconoce que no es posible una gestión eficiente y eficaz. Y lo achaca a una «multiplicación inexplicable de las subcontratas» por parte del ente público.
A todo ello hay que añadir lo que el titular del Juzgado de lo Social número 3 de Palma no duda en calificar de «privilegio desconcertante», que no es otra cosa que la entrada al parking de manera gratuita de «políticos, altos cargos y otras personas muy importantes». Por ello, culpa directamente a AENA de «haber impedido a sus subcontratistas de Palma poder tener el mínimo control de lo que ocurre con la economía de los aparcamientos», más aún cuando se «debe permitir, por orden expresa de la dirección, el impago privilegiado de determinados usuarios dotados de un documento expedido por AENA».
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/13/baleares/1358073029.html
