El control aéreo belga opera de nuevo a pleno rendimiento

Tras el cambio de turno se llevó a cabo a las 15:00, el portavoz de Belgocontrol ha afirmado: “Podemos garantizar la operatividad de todos los vuelos hasta las 22:00″, ha explicado Dominique Dehaene, portavoz de Belgocontrol. «No tenemos la seguridad después de las 22:00 cuando se produzca el cambio de turno”.

Los tres sindicatos se reunieron con los ministros Peeters y Galant este miércoles. Las distintas partes han pedido al final de la reunión volver a trabajar en «el interés de los viajeros, el tejido económico de los aeropuertos y todas las partes interesadas, incluido el personal de Belgocontrol por sí mismos». No obstante, no está muy claro qué sucedió realmente.

Horas antes, el primer ministro belga, Charles Michel, había instado a los controladores aéreos a retomar su actividad y les acusó de tomar como «rehén» a un país que trata de recuperar la normalidad tras los atentados del pasado 22 de marzo, que destruyeron parte del aeropuerto y una estación de metro de Bruselas.

Desmentido 

No obstante, algunos dirigentes sindicales han desmentido la versión oficial de que se hubiese realizado una ‘huelga salvaje’ y que se retiraran o no acudieran a su puesto de trabajo, aduciendo no estar aptos por razones de salud.

En concreto, el Sindicato de Controladores Aéreos (BGATC) afirmó en un comunicado que «el gremio niega que haya llamado a los controladores aéreos a estar utilizando como excusa la salud”. Maryse Meulemans, presidenta de BGATC fue categórica: «No hemos llamado a acción alguna que dañe a los pasajeros, líneas aéreas o el propio aeropuerto. Estamos por el diálogo social, especialmente dados los acontecimientos del 22 de marzo, que también nos han tocado».

Explicó que, obviamente, después del anuncio de que habría un acuerdo social cerrado entre Belgocontrol y los representantes sindicales para retrasar en tres años, hasta los 58 años, la edad de jubilación de los controladores aéreos, algunos profesionales se habían venido abajo y expresado que no se encontraban aptos para asegurar su servicio. «Pero repito, no se ha dado ninguna orden o consigna en esa dirección. Creo que es nuestro empleador el que ha hecho circular ese rumor”.

Las aerolíneas, de inmediato, comenzaron a cancelar vuelos.