Un avión de EgyptAir que volaba de París a El Cairo se estrella con 66 personas en la isla de Karpathos
Lo que se sabe hasta ahora del avión desaparecido
- Viajaban 66 personas, entre ellas 30 egipcios y 15 franceses
- El avión desapareció de los radares sobre el Mar Mediterráneo
- Cubría la ruta París-El Cairo
- El Ejército egipcio desmiente que se produjera una llamada de socorro
- Fuentes aeroportuarias informan de que se estrelló en la isla de Karpathos
- Las labores de búsqueda las está realizando Egipto y Grecia
Un avión de EgyptAir con 66 personas a bordo se ha estrellado esta madrugada en la isla griega de Karpathos cuando cubría el trayecto París-El Cairo, informaron fuentes aeroportuarias griegas. Por el momento, las autoridades desconocen las causas de la desaparición e insisten en que “es pronto” para saber qué ha ocurrido.
“Alrededor de 02.29 horas, mientras se encontraba en el espacio aéreo egipcio, el avión desapareció de los radares griegos (…) se estrelló a unas 130 millas de la isla de Karpathos” entre Rodas y Creta, dijo la fuente oficial a la agencia Afp.
Fuentes del Ministerio de Aviación Civil indicaron que la confirmación sobre la caída del avión se basa en los primeros resultados de la búsqueda. Se desconoce la causa del siniestro, que pudo deberse tanto a un desperfecto como a un atentado terrorista.
EgyptAir explicó en un breve comunicado en redes sociales que el vuelo MS804 partió del aeropuerto “Charles de Gaulle” de París el miércoles por la noche y debía llegar al aeropuerto internacional de El Cairo la madrugada de este jueves. La empresa identificó el avión como un Airbus 320 fabricado en 2003.
El primer ministro francés, Manuel Valls, ha asegurado que el Gobierno francés está “en estrecho contacto con las autoridades egipcias, civiles y militares. Ellos ya han enviado equipos y Francia está dispuesta a participar en la investigación (…) No se puede descartar por el momento ninguna hipótesis. Ahora, lo más importante, más allá de conocer las causas de la desaparición, es acoger a las familias de todas las víctimas”. El Ejecutivo galo ha convocado un gabinete de crisis presidido por el presidente François Hollande a partir de las 08.30 horas.
Según ha informado el ministerio de Aviación civil egipcio en un comunicado, las fuerzas armadas del país árabes recibieron un mensaje de socorro de los servicios de emergencia procedente del avión a las 02:26 horas, unos 10 minutos antes de desaparecer. Las divisiones aérea y marina del Ejército egipcio participan en las labores de búsqueda y rescate en coordinación con Grecia.
Las fuerzas armadas egipcias han desmentido la información proporcionada por Egyptair sobre la llamada de socorro efectuada desde el aparato. El ejército “no ha recibido ninguna señal de emergencia” desde el avión desaparecido, ha indicado el portavoz castrense Mohamed Samir en una breve nota publicada en su página de Facebook. Desde el aeropuerto de El Cairo, el primer ministro egipcio Sherif Ismail ha declarado que es “demasiado pronto para hablar de lo que realmente le ha sucedido al avión”.
La compañía ha revelado las nacionalidades de las personas que viajaban a bordo: 30 egipcios, 15 franceses, 1 británico, 2 iraquíes, 1 kuwaití, 1 saudí, 1 sudanés, 1 chadiano, 1 portugués, 1 argelino y 1 canadiense.
En el avión viajaban 56 pasajeros y 10 tripulantes, según ha confirmado la compañía. Entre los pasajeros se encuentra un niño y dos bebés, además de tres miembros del personal de seguridad y siete miembros de la tripulación.
El MS804 volaba a 37.000 pies de altitud y entró en el espacio aéreo egipcio cuando desapareció del radar a las 02:45 (00.45 GMT). La marina egipcia está llevando a cabo operaciones de búsqueda y rescate en la zona del Mar Mediterráneo donde el avión perdió contacto. Las autoridades griegas también están participando en las labores de búsqueda y han desplegado una fragata y varios aviones militares al sur del Mediterráneo en un esfuerzo por localizar el avión.
Según una fuente del ministerio de Defensa griego, el capitán de un buque mercante informó hace horas de “una llama de fuego en el cielo” a unas 130 millas náuticas al sur de la isla de Karpatos. El país heleno ha enviado a la zona aviones y una fragata para ayudar en las tareas de búsqueda.
“El piloto no mencionó ningún problema”, ha confirmado el jefe del departamento de aviación civil de Grecia, Kostas Litzerakis. La última comunicación con el piloto del MS804 se registró cuando volaba la isla de Kea. El aparato abandonó el espacio aéreo heleno a las 3:25 hora local y entró en el espacio egipcio. Dos minutos después desapareció de los radares griegos.
Según Egyptair, el comandante de la aeronave cuenta con 6.275 horas de vuelo, de las cuales 2.101 corresponde al modelo del avión desaparecido. Su copiloto, por su parte, contaba con más de 2.000 horas de experiencia.
Los familiares de los pasajeros a bordo del aparato que han llegado al aeropuerto internacional de El Cairo está siendo atendidos por médicos, traductores y otros profesionales dispuestos por la aerolínea.
La compañía ha proporcionado a a las familias dos números de contacto: el 080 077 770 000 desde cualquier teléfono fijo dentro de Egipto y el 202 25989320para las llamadas desde fuera de Egipto.
Egyptair, lastrada por los cinco años de agitación política que ha sufrido Egipto, se encuentra inmersa en un proceso de modernización. “Hay un plan de 10 años gracias al que añadiremos nuevos aviones a nuestra flota que está formado en estos momentos por 81 aparatos de distintos tipos. Los aviones viejos serán reemplazados por nuevos. Nuestro objetivo es alcanzar los 105 aparatos en cinco años”, declaró recientemente el hoy ministro de Aviación Civil Sherif Fathi, quien presidió hasta su nombramiento la aerolínea.
Este nuevo incidente aéreo en Egipto se produce cuando el país árabe trataba de resucitar su arruinado sector turístico. El pasado noviembre las informaciones de la inteligencia occidental y la confirmación de los servicios secretos rusos sobre el atentado contra el avión ruso en el norte del Sinaí provocaron la suspensión de los vuelos al aeropuerto internacional de Sharm el Sheij, la ciudad costera egipcia de donde despegó el aparato, entre gravísimas dudas acerca de las medidas de seguridad de las instalaciones. Hace tan solo una semana el Gobierno alemán decidió suavizar las restricciones para los vuelos entre sus aeropuerto y el de Sharm el Sheij.
A pesar de los esfuerzos del régimen egipcio -que han destruido cientos de túneles de contrabando y derruido varios miles de viviendas para crear una zona colchón con la franja palestina de Gaza- los militantes de la rama local del autodenominado Estado Islámico se mueven sin demasiados problemas por el norte de la península del Sinaí, un enclave estratégico fronterizo con Israel donde han firmado decenas de ataques contra las fuerzas de seguridad. El grupo derribó un helicóptero del ejército egipcio en enero de 2014 y a mediados del pasado julio lanzó un misil desde el Sinaí destruyendo un barco de la marina egipcia que patrullaba la costa mediterránea.
Su acción más mortífera hasta la fecha se registró el pasado 31 de octubre con el ataque contra avión de pasajeros rusos en el norte del Sinaí que segó la vida de las 224 personas que viajaban a bordo.
A mediados de noviembre la organización yihadista publicó en su revista Dabiq la presunta prueba del atentado: una lata de Schweppes Gold y un detonador. El IS vinculó el atentado al inicio de los bombardeos rusos sobre Siria a finales del septiembre. Las últimas revelaciones sobre la investigación citadas por Reuters indican que el artefacto explosivo llegó al avión a través de un mecánico de la aerolínea estatal EgyptAir que tenía un primo enrolado en el IS.
Fuente: Artículo original en EL MUNDO