Vueling acarrea cancelaciones y retrasos que apuntan a deficiencias en su gestión
El caos parece apoderarse de Vueling, la compañía ‘low cost’ de IAG hermana de Iberia. No en vano, a medida que se acerca el pico de actividad de la aerolínea, correspondiente al periodo estival, se acumulan las demoras y las cancelaciones de vuelos. Al menos en la última semana infinidad de pasajeros han denunciado que se han quedado tirados o han sufrido innumerables esperas de horas por retrasos. La compañía, no obstante, cree que se trata de “un problema puntual”.
Sin embargo, llueve sobre mojado. Los problemas ya tuvieron lugar en las anteriores campañas de verano y se están reproduciendo en esta. El año pasado Vueling fue la aerolínea que más retrasos acumuló. La mala planificación y el exceso de oferta que pretende abarcar la aerolínea, unido a las insuficientes garantías para procurar sus servicios, están detrás de los problemas en los aeropuertos donde opera, según afirman fuentes cercanas a Vueling y otros colectivos implicados como el sindicato SEPLA de pilotos y STAVLA, asociación del personal auxiliar de abordo.
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Estas mismas fuentes exponen que las escalas son demasiado cortasentre vuelos, hay descoordinación entre departamentos, inexperiencia y deficiencias técnicas, falta de personal de tierra e incluso insuficientes pilotos y aeronaves, lo que provoca un derrumbe en cadena (los vuelos están interconectados). Una falta de planificación que no admite la empresa, aunque sí asume que los “fallos operacionales” generan un efecto dominó en sus servicios.
La inabarcable oferta de vuelos, respaldan de nuevo las fuentes consultadas, estaría detrás del reciente cese de la jefa de planificación, quien fue despedida después de que advirtiera de que la operativa de la aerolínea sería inasumible en temporada alta.
Desde el sindicato STAVLA creen que los problemas este verano serán mayores: “Si estamos así a estas alturas, qué será en julio y agosto”. Aseguran que el malestar interno es generalizado e incluso no descartan tomar medidas más contundentes como ir a la huelga. SEPLA está ahora mismo en negociaciones con la empresa y aún concede margen para un posible acuerdo, pero tampoco lo han descartado.
Protestas de los usuarios afectados
La aerolínea acumula decenas de cancelaciones y retrasos en el último mes, lo que está provocando airadas protestas de los usuarios. Los casos son innumerables. María Isabel relata a El Confidencial que llegó más de trece horas tarde el pasado domingo por la cancelación de su vuelo desde Menorca a Barcelona. No se explica qué sucede, ya que ha podido comprobar que otros pasajeros de Vueling están en la misma situación en los últimos días en Barcelona, lugar principal de operaciones de Vueling, con el 40% de su tráfico.
El reguero de quejas que registra Vueling en twitter es incesante.
Estoy muy enfadad con Vueling que anularon su vuelo y nos dejaron colgados en Londres Gatwick @VuelingClients
— Vanessa Bartomeu (@VanessaBartu) 22 de junio de 2016
Recientemente, 34 alumnos de secundaria de Galicia se quedaron tiradostoda una noche en el aeropuerto del Prat. Hubo problemas también para un vuelo que llegaba a la propia ciudad Condal desde Grecia. Los problemas crecen. Varios medios locales informan de que la cancelación de un vuelo dejó atrapados en Málaga a una treintena de opositores que no llegaron a su examen en Asturias. Las demandas llegan: más de cien sólo por anulaciones y cancelaciones en los últimos días, asegura ‘El Comercio’. A pesar de estos casos, Vueling afirma que es un problema puntual del pasado lunes que responde a “causas operacionales y de regulación del aeropuerto de Barcelona”. La aeorlínea estima que se han generado problemas que no son imputables a su planificación, como la huelga que hay este jueves en Francia o el cierre nocturno de los aeropuertos más pequeños.
Consecuencias y responsables
“El lunes se cancelaron 20 vuelos y el martes 36 por el caos en la gestión”, asegura un portavoz del sindicato de pilotos SEPLA. Por el contrario, Vueling sostiene que se cancelaron este lunes 9 vuelos. Del resto de días no ofrece datos. Desde AENA, por su parte, aseguran que la operativa del aeropuerto de El Prat es normal, por lo que los retrasos y cancelaciones no son una causa general sino que se circunscriben a la filial hermana de Iberia.
Desde el sindicato de pilotos restan responsabilidad a los nuevos gestores de la aerolínea y señalan al anterior CEO y presidente, Alex Cruz, que ascendió en abril de este año a presidente de British Airways, principal aerolínea del holding internacional IAG, paraguas bajo el que también están la propia Vueling e Iberia, lo que compone uno de los grupos aéreos más importantes del mundo. Cabe destacar que IAG disparó su objetivo de beneficio en 2015 impulsado por los resultados de Vueling.
Problemas de diversa índole al operar
La problemática de los últimos días no es sobrevenida. Tanto el SEPLA como otras fuentes que conocen el caso afirman que los tiempos de escala que hacen los aviones son insuficientes, lo que genera un efecto en cadena para los retrasos. La compañía dice que se están ampliando de 35 a 45 minutos estas escalas, pero no especifica cuándo ha entrado en vigor esta directriz. Su objetivo, recalcan, es garantizar los servicios en verano.
Pero hay más carencias en el servicio, tal y como relatan las partes consultadas. Disponen de un solo coordinador en tierra para cada tres e incluso cuatro vuelos, cuando lo normal es uno por aeronave. También hay problemas técnicos a nivel informático, que además están manejados por personal sin la experiencia necesaria o descoordinación entre departamentos.
En lo que respecta a la navegación, se cita la falta de pilotos y personal de abordo necesario. En Barcelona, sede principal de la aerolínea, dicen que sólo hay un avión de repuesto para sustituciones por fallos. El alto nivel de oferta de vuelos ha llevado, según dicen los portavoces del SEPLA y de STAVLA, ha subcontratar naves de otras compañías extranjeras, pero aún así en cuanto hay problemas con algún avión se generan retrasos y cancelaciones.
Varias fuentes diferentes confirman que la planificación es insuficiente para el nivel de demanda, lo que genera retrasos y las cancelaciones de vuelos
Otro problema que se cita desde el sindicato de pilotos y que confirman quienes conocen el problema es el número de horas que vuelan, que juega con los límites legales. “Antes se organizaba de tal manera que voláramos en unos horarios más racionales para favorecer los ritmos biológicos del piloto, pero desde que hay esta sobreabundancia de vuelos no hay ninguna previsión en los horarios de trabajo, por lo que un día volamos de mañana otro de noche…” asegura un delegado del SEPLA.
La mala planificación genera un efecto dominó que acaba con la cancelación y los retrasos que están sufriendo los pasajeros. Un piloto de Vueling asegura que su límite legal para volar está en doce horas seguidas. “Aunque quisiera no puedo exceder ese horario porque si sucede algo la responsabilidad es mía, esto provoca fallos en la interconexión de los vuelos y genera un efecto cascada”, lo que termina afectando a los usuarios.