Aena tendrá en 2016 un año histórico
El boom turístico que ha convertido a España en el destino estrella en detrimento de Túnez, Egipto o Turquía, donde la incertidumbre política y el terrorismo han ahuyentado a los visitantes extranjeros, llevará el tráfico aéreo a su máximo histórico. En un año, los aeropuertos españoles sumarán 20 millones de pasajeros, hasta superar los 227 millones, un 10% más que en 2015 y muy por encima del anterior récord: 210 millones en 2007.
Estas cifras rebasan las previsiones que manejaban tanto Aena como las aerolíneas en el periodo de consultas para fijar las tasas aeroportuarias para 2017. Sin embargo, pese a que el contexto ha cambiado, el grupo aeroportuario mantiene intacta su propuesta, la congelación tarifaria, en contraste con las aerolíneas, que reclamaron una bajada anual del 2,59% hasta 2021; con la CNMC, que plantea un recorte del 2%, aunque su informe no es vinculante; y los analistas, que creen que Aena tiene margen para ajustar las tarifas y seguir generando más caja que sus rivales europeos. La compañía dirigida por José Manuel Vargas recuerda, sin embargo, el esfuerzo realizado para ajustar costes en los últimos años y alcanzar una situación financiera sólida y esgrime que, a la hora de fijar las tasas, hay que considerar las infraestructuras a largo plazo. Y, en este periodo, el tráfico podría ralentizar su subida y, si se mantiene, Aena podría tener que acometer nuevas inversiones para adecuar sus instalaciones.
Según fuentes cercanas a la compañía, la evolución del tráfico aéreo en España podría no ser tan positiva en 2017. Existen varios factores de incertidumbre. Por un lado, la decisión de Reino Unido, primer país emisor de turistas a España, de dejar la UE (Brexit) y el impacto que podría tener la devaluación de la libra en los viajes y el gasto de los ciudadanos británicos. Y, por otro que, pese a que hay capacidad suficiente en la red de Aena para que las aerolíneas crezcan, y por el momento no son necesarias importantes inversiones, en algunos destinos el gran obstáculo podría ser la falta de camas.
A la espera de que las compañías aéreas presenten a Aena sus peticiones de slots -derechos de despegue y aterrizaje- para la próxima temporada de verano, Aena descuenta que el ritmo de crecimiento del tráfico es insostenible en los próximos cinco años, el periodo del primer Documento de Regulación Aeroportuaria (Dora), que fija las tasas y las inversiones y que debe ser aprobado por el Gobierno. De ahí que el marco, que previsiblemente se aprobará antes de acabe una vez que la Dirección General de Aviación Civil -dependiente del Ministerio de Fomento- remita su informe, sea clave. El nivel tarifario que se alcance en 2021 será el techo para el siguiente lustro porque las tasas no se pueden subir, lo que eleva la exposición de Aena en caso de que un cambio de ciclo reduzca sus ingresos.
Santo Domingo
Otro factor de riesgo para Aena es la resolución del conflicto con los vecinos de la Urbanización Santo Domingo, que podría reducir las operaciones en Barajas (Madrid) y dañar su condición de centro de conexión de vuelos internacionales (hub). Se espera que el Tribunal Supremo resuelva la pugna a corto plazo.
Fuente: Artículo original en EXPANSIÓN