El jefe de torre asegura, sin embargo, que no se trata de una amenaza, sino solo de una advertencia, ya que si el director general se entera de su intención de afiliarse a USCA pueden irse «a la puta calle». «A mí me la pela. Yo no os estoy mandando el mensaje de que el USCA es bueno o es malo, os estoy diciendo que es el único que puede reventar esto y si creéis que USCA os va a echar una mano después, vais listos. Me tira de los cojones quién haya hecho la preinscripción y quién no, pero como se entere [el director general], y se va a enterar porque tiene más contactos en USCA que ustedes, ojo. Y ojo es ojo, el ojo es irte a la puta calle. Yo no estoy amenazando a nadie, yo se lo he dicho, que prefiero mantenerme al margen», dice el jefe de la torre de Sevilla, empleado de Ferronats.

No se trata de la única evidencia de que Ferronats trata de disuadir a sus controladores de afiliarse a USCA e, incluso, toma medidas contra aquellos trabajadores más beligerantes. Eldiario.es ha visto varios correos electrónicos en los que los responsables así lo transmiten.

En uno de ellos, el director de Operaciones y Formación de Ferronats indica al jefe de la torre de Sevilla que un trabajador y delegado sindical por CCOO ha solicitado otra reunión con la empresa. «Vamos a dársela cuando tú y yo queramos, si la puedes poner en sus vacaciones mejor que mejor, dime días que tú puedas y que él esté de vacaciones y yo convoco al sindicato», escribe el director de operaciones al jefe de torre. Este le contesta indicándole qué días está disponible para la reunión y en los que el delegado está de vacaciones.

Ayuda para «limpiar Sevilla»

En otro correo con asunto «Aeronave fuera de slot«, este delegado sindical informa al jefe de torre de un incidente con un avión. El jefe de torre reenvía el mensaje al director de Operaciones: «De una manera u otra, el muchacho debe hacerse notar», dice el responsable del controlador.

El jefe de torre de Sevilla pide ayuda al director de Operaciones de Ferronats para «limpiar Sevilla». «Me gustaría que nos reuniéramos para poder diseñar una estrategia», dice en un correo del 21 de octubre de 2015. Otros emails muestran también la complicidad entre ambos cargos y su interés por tratar de perjudicar a un delegado sindical. «Necesito que antes de que publiques la próxima versión del cuadrante de julio, si lo está ya, nada, mala suerte, pues el de agosto, me lo envíes antes para comprobar unas cosas antes de aprobarlo. Quiero meter al A [controlador y delegado] y a algunos roles más horas en los turneros y voy a estudiar esa posibilidad a corto plazo. Te está haciendo la vida imposible, yo voy a ponerme también así», le dice el jefe de Operaciones.

A pesar de las amenazas, actualmente algunos controladores que trabajan para Ferronats están afiliados a USCA (el 50% de los controladores privados donde están englobados también los trabajadores de Saerco, según datos del sindicato), aunque todos los delegados sindicales pertenecen a CCOO. «Al principio nos afiliamos pero no lo comunicamos. Hace unos meses, varias personas lo hicimos público. Hay mucha gente afiliada que no sale del armario porque saben que no va a gustar a la empresa», dice uno de los controladores afiliados que denuncian presiones.

La compañía rechaza que existan tales amenazas: «Si existen pruebas, que lo denuncien. Si alguien ha visto limitado su derecho a la libertad sindical, lo que tiene que hacer es ir un juzgado de lo social a denunciar».

La secretaria de Comunicación de USCA, Susana Romero, asegura que  desde el principio supieron «que había muchas presiones por afiliarse a USCA y no a otros sindicatos». «Si hubiera más representación de USCA, no les sería tan fácil tomar algunas medidas. Esto es un aviso a navegantes: a los que se afilien a USCA les va a ir mal».

Fuente: Artículo original en eldiario.es