El Jet Stream: la gran corriente atmosférica.
En ese fluido pasan muchas cosas; ya comprobamos que, dependiendo de la altura, se dan unos u otros fenómenos meteorológicos. Hoy os traigo uno de los más importantes, que se desarrollan a escala planetaria y os avanzaba en el post anterior: la corriente en chorro, o Jet Stream.
Tal y como su nombre indica es una corriente de aire -viento, por tanto- que se mueve de forma muy rápida -puede llegar a los 300 kilómetros por hora- y discurre a una altura de entre 10 y 12 kilómetros, donde la presión del aire es unos 250 hectoPascales (hPa). Tiene una anchura variable, por lo general entre 400 y 800 kilómetros y sopla, casi siempre, de oeste a este.
Esta corriente varía constantemente, serpenteando y ondulándose en la atmósfera a la altura de la tropopausa (recordad, la zona que separa la troposfera de la estratosfera).
Como os decía, dos son los factores principales que hacen que este chorro exista: uno es la propia rotación del planeta sobre su eje y el otro la radiación solar que llega a La Tierra, y el consiguiente calentamiento atmosférico desigual que produce. Podríamos decir que las corrientes en chorro se forman cerca de masas de aire que, siendo adyacentes, registran diferencias significativas de temperatura, tal y como sucede en las regiones polares y en zonas cálidas del ecuador. Por eso existen dos en cada hemisferio: el chorro polar y el chorro subtropical.
Por la propia forma que tienen de configurarse a veces se interrumpe este chorro, o se bifurca. Serpentea y forma meandros atmosféricos. En ocasiones discurre por latitudes polares, y otras llega a latitudes medias o bajas.
¿Y porqué es tan importante para los meteorólogos? Pues porque emplean la localización del Jet Stream para pronosticar qué tipo de masa de aire afectará a cada zona. Esta cinta transportadora de la temperie es básica en la modelización actual y una pieza clave de la circulación general atmosférica. Normalmente, un Jet Stream que se ondula hacia el sur, hacia latitudes más meridionales como la de la península ibérica, es indicativa de borrascas y mal tiempo.
Por cierto, al estar dispuesta la corriente en chorro de oeste a este, también es la responsable de que, por lo general, se tarde menos en un vuelo Nueva York-Madrid, que en uno Madrid-Nueva York. Las aeronaves la usan para montarse en el Jet Stream y ahorrar combustible y en ocasiones, es la responsable de las turbulencias que notamos en un avión.»