1 de mayo, Día Internacional del Trabajador. Todavía mucho por hacer
Sirva este día para sentarnos y reflexionar sobre lo que le ha ocurrido a los trabajadores en este país, y a los controladores aéreos en particular, en estos años de estafa enmascarada de crisis económica en los que unos y otros hemos ido caminando por un tortuoso sendero de pérdida de derechos laborales, acoso y todo tipo de injusticias ejecutadas contra los trabajadores.
Hemos tenido que ver cómo dos Reformas laborales distintas, una del Partido Socialista y otra del Partido Popular, han recortado uno a uno derechos que los trabajadores dábamos por conquistados, abaratando el despido y desgarrando la capacidad de negociación de los sindicatos a la hora de sentarse a firmar Convenios Colectivos.
A todo esto no hemos sido ajenos los controladores aéreos. Si acaso, fuimos pioneros en conocer lo que un Estado puede llegar a hacer para laminar derechos laborales con el objetivo de privatizar una empresa pública que ahora, oh sorpresa, da pingües beneficios; fuimos pioneros en saber lo que es una campaña mediática organizada desde el aparato del Estado y en cómo funciona de bien a la hora de enfrentarnos unos a otros; pioneros también en aprender que «los derechos fundamentales no son absolutos» (como nos dijo el Magistrado Ricardo Bodas para justificar su aval del Decretazo del ministro José Blanco) y que una madre, por ser controladora, debe anteponer siempre el trabajo a su hijo o ser sancionada.
Pioneros decimos, porque la mayoría de cosas que un Gobierno socialista ensayó en nuestras carnes y en nuestras familias, se han ido aplicando, una a una, al resto de colectivos, dejando un erial donde los beneficios empresariales campan a sus anchas a costa de la precarización, los despidos, los recortes y una cultura de la resignación que costará años superar.
Pioneros en tantas cosas, que echando la vista atrás, y viendo la situación general de los trabajadores de este país, sólo podemos esperar que nuestra experiencia sirva para las futuras luchas que sin duda habrá que acometer en no mucho tiempo.
Nosotros por nuestra parte, no nos resignamos.